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Una avalancha de mallorquines colapsa las ‘tafones’ para hacer su propio aceite de oliva

En algunos casos, como la ‘tafona’ de Caimari se registran largas colas a la entrada del establecimiento de gente esperando para procesar las olivas recogidas

La ‘fiebre del oro líquido’ de Mallorca no se detiene. En un contexto de alza de precios constante del aceite de oliva en los supermercados, este año se ha registrado un boom de particulares que deciden recoger sus propias olivas para llevarlas posteriormente a una ‘tafona’ para procesarlas. Este fenómeno ha alcanzado cotas inusuales, como lo demuestran las largas colas que se registran a la entrada de ‘tafones’ como las de Caimari. Otras cooperativas, directamente, ya no admiten más peticiones al estar desbordadas.

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Las tafones han notado un incremento de los particulares que cargan kilos y kilos de aceitunas, para que se las procesen en estos lugares. De ello dan testimonio igualmente las redes sociales, donde en los grupos de foravila abundan los debates sobre qué oliva es la mejor para producir el oro líquido, dónde se tiene que llevar para hacer aceite y cuántos kilos se tienen que recoger para que te salga una reserva con la que tirar una temporada.

Miquel Gual, presidente de la cooperativa de Sant Bartomeu y vocal del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Oli de Mallorca, reconoce cierta saturación, aunque matiza una cuestión. Por un lado, las ‘tafones’ como la suya que están inscritas en la denominación de origen no han notado un incremento de usuarios. Esto es así, detalla, porque los payeses que llevan su producción han de estar previamente inscritos en la DO.

'Tafones' pequeñas

En cambio, prosigue, las ‘tafones’ pequeñas que no pertenecen a la DO sí que es verdad que han notado una mayor afluencia. Gual asegura que, seguramente, a estos pequeños productores les sale más caro hacerlo así que si van al supermercado, dado que se trata pequeñas partidas y su rendimiento es de un 20 por ciento.