La necesidad de servicio público y el peso político

El resultado de las pasadas elecciones dejó a El Pi con una considerable merma de músculo político y presencia pública. La única forma que tiene de recuperar espacio y asegurarse alguna movilidad para hacerse ver es estar al quite y aprovechar las ocasiones que se presenten. Puede hacerlo en las poblaciones en las que conserva cargos públicos. Tras la debacle, por lo menos ha aprendido que las medidas efectivas para adecuar servicios esenciales son una buena herramienta. Es la reivindicación práctica.

Que la ITV está tan averiada como El Pi también es público y notorio. Es en sí misma un atasco en una isla hasta los topes de coche. Juntando lo uno con lo otro, la debilidad política y la escasa solvencia de la revisión mecánica que se traduce en falta de seguridad en la carretera, a lo mejor sacamos algo bueno. El Pi lo intenta. Ofrece un solar para una nueva estación de inspección de vehículos en Porreres. Lo importante es apuntarse el tanto. Podía haberlo hecho, con igual o mayor margen de maniobra, en la legislatura anterior. Lo importante es que la ITV repare su demora y funcione.

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