El ayuntamiento de Valldemossa condena que el Much parodiase a su Beata: "Han herido nuestra sensibilidad"

El Much de Sineu ha provocado la indignación del ayuntamiento de Valldemossa, al parodiar una de sus tradiciones ancestrales, la Beata. El Consistorio difundió este jueves un breve y contundente comunicado en el que expresa su «descontento y malestar» por el uso que se hizo de la imagen de la Beata durante la neofiesta que tuvo lugar el lunes pasado.

De esta forma, el Consistorio valldemossí se suma a las críticas expresadas tras la celebración por parte del vicario de la parroquia de Sineu, quien consideró una «falta de respeto» el hecho de que, durante la fiesta, una réplica del cuerpo incorrupto de Santa Catalina Thomàs tumbada en su ataúd recorriera en procesión las calles de la localidad entre el jolgorio de la multitud.

Santa Catalina Thomàs fue beatificada en 1792 por el Papa Pío VI y canonizada en 1930 por Pío XI. Es la única santa mallorquina y tradicionalmente recibe la veneración de muchos fieles mallorquines.

«Herir sensibilidades»

«Respetando la libertad de expresión, entendemos que las cosas se podrían haber hecho sin herir las sensibilidades de los valldemossins y valldemossines», aseguraron todos los partidos con representación municipal en un comunicado conjunto.

La figura de esta santa es especialmente venerada en Valldemossa, donde nació en el año 1531. A finales de julio se celebran anualmente fiestas en su honor, con una procesión tradicional que recorre las calles del pueblo.

Valldemossa vibra con la Beata

El día antes de hacer público el comunicado de repulsa por la parodia del Much, es decir, el martes pasado, el alcalde de Valldemossa, Nadal Torres (GIV), mantuvo una conversación telefónica con su homólogo de Sineu, Tomeu Mulet (Partido Popular), a fin de trasladarle el malestar existente en la pequeña localidad de la Serra de Tramuntana.

Según explicó Mulet a este diario, la respuesta que le dio al alcalde valldemossí fue que el Ayuntamiento no es el encargado de organizar la fiesta del Much de Sineu, sino que es la responsabilidad de la autodenominada Muchal Foundation.

 El alcalde sineuer esgrimió que la responsabilidad del Ayuntamiento se limita a encargarse de las tareas de limpieza y seguridad para que todo transcurra sin incidentes.

En todo caso, Mulet explicó que facilitó a Nadal Torres el contacto de las personas que organizan el Much para que pudiese contactar con ellos y hacerles llegar esos comentarios.

Vigésima edición

El Much de Sineu celebró esta semana su vigésima edición con una fiesta multitudinaria a la que asistieron miles de personas. Esta neofiesta se caracteriza por parodiar celebraciones tradicionales de la isla, como puede ser la del Encontre.

En su última edición, se hizo una parodia de la Beata, encarnada por Albert Iglesias, que es conocido como Sor Estiércol. Él se encargó de leer el pregón y, tras explicar que Santa Catalina Thomàs era la «única santa mallorquina», lanzó un dardo al ayuntamiento de Sineu por no tener ninguna plaza ni calle con nombre de mujer.

«Un buen rapapolvo»

 «Vengo a reivindicar la presencia de la mujer y a pegaros un buen rapapolvo. Sineu, no tenéis ni una sola calle ni una sola plaza con nombre de mujer», sentenció.

En su discurso, el pregonero también bromeó con el diablo y reivindicó la diversidad. Para acabar exclamó: «Visca la terra lliure, visca el amor lliure, visca les cultures i la tradició, Visca Mallorca, Visca Sineu i Visca es Much».

El día siguiente de la fiesta, el Obispado de Mallorca no hizo ninguna valoración oficial de lo sucedido en el Much, aunque sí se alzaron a título individual voces críticas como las del vicario de la parroquia de Sineu.

«Es una falta de respeto, y como tal, es deleznable. ¿Se haría la misma parodia de Mahoma?», se lamentó Velasco, quien, como ya informó este diario, esgrimió:«Yo tampoco pediría que se prohíba el Much, simplemente que se acaben las faltas de respeto hacia cualquier colectivo, no solamente a la Iglesia. Faltan principios y educación, hay mucha intransigencia».

La parodia de la Beata también causó malestar entre las religiosas de clausura del convento de Santa Magdalena, en cuya iglesia se custodia el verdadero féretro de cristal con el cuerpo incorrupto de la santa mallorquina.