Malestar en la Iglesia por la parodia de sor Tomasseta en el Much de Sineu

«Es una falta de respeto, y como tal, es deleznable», dice el vicario de la parroquia del pueblo

Pere Morell

La parodia de sor Tomasseta en el Much de Sineu no ha sentado bien en los círculos eclesiásticos de Mallorca. Una réplica del cuerpo incorrupto de Santa Catalina Thomàs tumbada en su ataúd procesionó ante el jolgorio y el manteo de la multitud el lunes en la fiesta, una representación que desde la Iglesia se vive como un escarnio hacia la figura de la Beata.

Aunque el Obispado de Mallorca no ha querido dar una valoración oficial para no alimentar la polémica, este diario es conocedor del profundo malestar en la diócesis. La única voz que se ha pronunciado sin rodeos es la del sacerdote Antoni Velasco, vicario de la parroquia de Sineu. «Es una falta de respeto, y como tal, es deleznable. ¿Se haría la misma parodia de Mahoma?», lamenta.

Velasco admite el malestar en la Iglesia pero insiste en que no tienen «capacidad para prohibir» este tipo de burlas: «Si alguien puede frenarlo, son las autoridades civiles. Nosotros no podemos emitir leyes o decretos, por mucho que nos parezca mal».

De hecho, el vicario le expresó su descontento ayer por la mañana al alcalde de Sineu, Tomeu Mulet: «Hemos hablado y este tema ha salido. Yo tampoco pediría que se prohíba el Much, simplemente que se acaben las faltas de respeto hacia cualquier colectivo, no solo a la Iglesia», comenta el sacerdote. «Faltan principios y educación, hay mucha intransigencia, da igual que venga de un color u otro», continúa: «Esta se suma a la cantidad de faltas de respeto que se producen hoy en día hacia cualquier colectivo y en cualquier ámbito».

(VÍDEO) Así ha sido es Much de Sineu 2023

E. Calvo

El paseo del ataúd también ha provocado dolor a las religiosas de clausura del convento de Santa Magdalena, en cuya iglesia se custodia el verdadero féretro de cristal con el cuerpo incorrupto de la única santa mallorquina, tradicionalmente venerada por muchos fieles mallorquines.

Quien caracterizó a la Beata, que tumbado dentro del ataúd procesionó por la plaza entre el bullicio, fue el pregonero del Much, Albert Iglesias, conocido como Sor Estiércol. En cualquier caso, el artista se afanó en recordar que sor Tomasseta daba nombre a la plaza de Santa Catalina Thomàs antes de que fuera modificada hace 42 años: «Vengo a reivindicar la presencia de la mujer y a pegaros un buen rapapolvo, Sineu, no tenéis ni una sola calle ni una sola plaza con nombre de mujer», exclamó durante la fiesta.

En los círculos eclesiásticos lamentan que se utilicen elementos religiosos para hacer escarnio. No es la primera vez que se produce una polémica similar; en 2019 el obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, ya criticó en una homilía las faltas de respeto a símbolos religiosos en relación a un controvertido cartel de las fiestas de Sant Sebastià.

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