Es Much sale de la cueva en el XX aniversario de la neofiesta más popular del Pla de Mallorca

‘Es bou’ lanza un discurso muy reivindicativo en contra de Vox y los partidos que han pactado con él y pide respeto para la diversidad y la igualdad

 El pregonero parodia a ‘Sor Tomasseta’ y entona un discurso muy cómico a la par que feminista

Pere Morell

El Much de Sineu salió de la cueva este año con las astas más afiladas que nunca y preparado para embestir a la extrema derecha: «Gracias a los pactos, los discursos de odio han entrado en las instituciones», sentenció es bou.

El XX aniversario del Much fue todo un éxito. La neofiesta es una completa parodia de multitud de celebraciones, un compendio de fanfarria, jocosidad y sarcasmo que inunda de locura y rosa el corazón de Mallorca, Sineu.

La fiesta empezó bien temprano para los sineuers, a las 10 de la mañana las carrozas engalanadas de puro estilo rococó mucal inundaban el IES Sineu, concentrándose para iniciar la romería hasta el Puig de Reig.

Los más pequeños disfrutaron del camino en tractor mientras batallaban con globos de agua contra los otros vehículos al grito de «Viva san Muchin», mientras que los más mayores vivían con sentimiento este día tan especial para Sineu: «Hay tanta emoción el día del Much que no salen las palabras», contaba Maria de Plaça.

A las 10:56 llegaron las carrozas al Puig de Reig. Reza la leyenda que en el interior de una cueva se encuentra un tesoro. Para descubrirlo no se precisan mapas. La clave está en conocer la tradición. Si uno da tres vueltas seguidas sobre sí mismo con aceite de oliva en la boca el ritual se cumple. Un bou saldrá de la cueva y conducirá al afortunado hasta el tesoro.

El pueblo empezó sus rituales para despertar al Much. Se empezó cantando una canción a coro (Much is bou bou) y se siguió con la batalla entre moros y cristianos. En la pelea (que consistió en estirar la cuerda con la boca llena de aceite) solo quedaron los jóvenes más berros para evitar las lesiones de los más pequeños. «No queremos ser responsables de ninguna crosta», sentenciaron los muchales.

Luego se dio paso al lanzamiento de huevo de codorniz, donde el ganador, Joan Miquel, sopló el cuerno para que despertara el Much, o esa era la intención, porque durante unos minutos de incertidumbre no salió ningún sonido del cuerno. Hasta que, tras el mayor esfuerzo de su vida, salió un grito de guerra del cuerno y Sineu estalló.

Gracias a todo el pueblo, el legendario Much de Reig salió de su cueva y los sineuers, enloquecidos, mantearon al bou al cántico de «The Much is on fire». La madre del Much no podía estar más orgullosa de su hijo, «La vida me ha hecho un regalo», explicaba emocionada.

Una vez invocado el Much, la euforia y la emoción se trasladó al centro de Sineu, que en estos días previos se ha puesto sus mejores galas mucales para vivir con fervor su XX Mucada. La música llenaba la plaza mientras una marea rosa esperaba la entrada triunfal del Much.

Así ha sido es Much de Sineu 2023

E. Calvo

Discursos reivindicativos

La multitud estaba expectante para conocer al pregonero del Much 2023. Hasta que, de pronto, se creó un pasillo para que pasara una procesión donde la protagonista era una parodia a la incorrupta Santa Catalina Thomas. Martí, llamado Sor Estiércol de malnom, dio el pregó este año «Yo no soy Sor Tomasseta, soy un poco sor Tomasa y un poco Martí», explicó antes de lanzar un «Visca sor Tomasa», en ese momento toda la plaza cantó a coro la famosa canción Sor Tomasseta.

El pregonero explicó que Santa Catalina Thomas era la «única santa mallorquina» y aprovechó para criticar al pueblo de Sineu por no tener ninguna plaza ni calle con nombre de mujer: «Vengo a reivindicar la presencia de la mujer y a pegaros un buen rapapolvo, Sineu, no tenéis ni una sola calle ni una sola plaza con nombre de mujer», sentenció.

En su discurso el pregonero también bromeó con el diablo y reivindicó la diversidad. Para acabar exclamó: «Visca la terra lliure, visca el amor lliure, visca les cultures i la tradició, Visca Mallorca, Visca Sineu i Visca es Much».

Una Sineu incendiada y rosa recibió al Much, que llegó a la plaza tras el pregó provocando el éxtasis de los sineuers. El Much fue acompañado por su corte, integrada de jóvenes que han sido Much y Muca en años anteriores. En medio de la fiesta, el bou sacó la bandera LGTBI en un acto de reivindicación que provocó la locura de la plaza.

Biel Passola, el Much de este año, subió al Ayuntamiento para dirigirse a su público, y en ese momento entonó un discurso que empezó con la alegría de volver un año después, para luego criticar los pactos que han propiciado la entrada de Vox en las instituciones. «No entiendo cómo hemos podido llegar a este momento», expresó el Much.

El Much acabó su intervención con un mensaje de esperanza y de respeto a la diversidad, a la igualdad y al «No es No», para acabar entonando un: «Visca Sa Mucha, Visca s’orgull i Visca sa Muchada».

Después de comer, quedaba el mítico enqüentro entre la Muca y el Much. La Muca llevaba tonalidades lilas para reivindicar el papel de la mujer.

La fiesta del Much, «una cuna de culturas» llegó a su fin a ritmo de New York, New York.

Una Mucada que ya se ha convertido en una de las citas obligadas de la temporada estival en Mallorca y que se reveló como una de las fiestas más esperadas de la isla. Entre los asistentes se escucharon las palabras «auténtica» e «inclusiva» y nadie se fue de Sineu sin entonar «El Much».