Pollença: Ninguna institución asume la competencia para retirar el barco hundido en el Moll

El barco pesquero que se hundió en aguas del Port de Pollença el pasado 17 de junio no podrá ser retirado a corto plazo debido a las dificultades que entraña la operación y porque ninguna de las instituciones competentes en la zona portuaria se ha hecho cargo del problema aduciendo falta de medios o de competencias para aportar una solución. La primera teniente de alcalde y delegada del Port de Pollença, Joana Aina Campomar (Més), ha confirmado este miércoles que el barco no será reflotado este verano y que todavía no se sabe cómo se llevará a cabo la operación porque, entre otros motivos, «nadie asume las competencias, ni Costas ni Ports, y el Ayuntamiento llega donde llega». Salvamento Marítimo, por su parte, «puede poner las boyas y el cordón alrededor del barco», pero no puede asumir su retirada.

Campomar lamenta que el problema ha coincidido con un traspaso de poderes en las instituciones que implica que «nadie asuma la responsabilidad» y confía en que la nueva conselleria del Mar y el Ciclo del Agua «pueda coordinar las actuaciones y dar respuestas a este problema».

Desde que se hundió el barco pesquero a mediados del pasado mes de junio, el ayuntamiento de Pollença ha estudiado diversas opciones para proceder a su reflotamiento, aunque de momento ha aparcado la operación porque «actualmente no se producen vertidos y está estabilizado». Se mantiene la barrera de contención instalada por Salvamento Marítimo alrededor del pecio.

La operación será muy difícil debido a la magnitud del barco, de 18 metros de eslora. «La grúa existente en el Club Náutico no basta para sacar a una embarcación tan grande, por lo que esta debería ser arrastrada hasta el puerto de Alcúdia porque allí tienen dos grúas», explica la teniente de alcalde ‘pollencina’. Se trata de una maniobra excesivamente complicada que podría implicar la rotura del barco.

Por otra parte, también se ha analizado la opción de descontaminar la embarcación, que en su mayoría es de madera, y hundirla en otra zona más profunda, pero tampoco acaba de convencer al Ayuntamiento. Por todo ello, «se ha tomado la decisión de estudiar una posible solución después de la temporada alta».

Explorar el interior

Una de las actuaciones que pretende llevar a cabo el ayuntamiento de Pollença es una investigación para conocer el estado en el que se encuentra el interior del barco. Para ello, se han encargado presupuestos para realizar una filmación submarina en la cabina de la embarcación. 

También ha solicitado que se cambien las barreras de contención para garantizar que no se produzcan vertidos como el detectado a principios de este mes, cuando el mal tiempo desplazó la barrera y se produjeron fugas de combustible en las aguas de la bahía, incrementado los problemas de contaminación ambiental que arrastran desde hace años por diferentes factores. 

Hasta la fecha, la institución municipal ha sabido que el propietario de la embarcación habría fallecido y todavía no se han localizado a los posibles herederos, si bien Joana Aina Campomar precisa que el Ayuntamiento «no tiene autoridad» para reclamar a los posibles herederos que «se hagan cargo del barco». 

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