La Memoria Histórica vivió ayer, domingo, una jornada tremendamente emotiva en Mallorca. Del medio centenar de cuerpos localizados en la exhumación de la fosa del cementerio de Porreres (campaña llevada a cabo en noviembre de 2016), finalmente catorce personas pudieron ser identificadas y fue ayer cuando regresaron con sus familiares y volvieron hasta sus respectivas localidades. Centenares de vecinos se movilizaron para participar en tan histórico acto celebrado en Porreres por la mañana y en otros múltiples pueblos y ciudades al mediodía y por la tarde.

Se trata exactamente de Mariano Galiana Galiana, de Alcúdia; Ignasi Picornell Femenies, Palma; Guillem Frau Moragues, Palma; Rafel Cifre Torres, Palma; Gaspar Macià Ventaloni, Campanet; Gabriel Ferriol Gelabert, Felanitx; Joan Losa Campomar, Pollença; Tomàs Seguí Seguí, Esporles; Joan Canyelles Capllonch, Esporles; Pere Vallespir Amengual, Costitx; Jaume Capó Amengual, Búger; Miquel Ques Torrens, Sencelles; Llorenç Coll Sastre, Selva y Baltasar Moyà Bauzà, Capdepera.

El acto de recepción, por parte de los familiares y ciudadanos en general, de los restos mortales de las 14 víctimas identificadas sirvió para honrar al conjunto de hombres y mujeres que lucharon por la libertad y la democracia. En este sentido, se reivindica con firmeza verdad, justicia y reparación.

La consellera de Cultura del Govern, Fanny Tur, destacó que "llegamos 40 años de democracia tarde, catorce ciudadanos de Mallorca vuelven a casa después de un largo y triste viaje que comenzó hace 80 años con oscura noche y llegan a casa con la luz del día y entre el reconocimiento y agradecimiento de la comunidad".

Manel Santana, director general de Participación y Memoria Democrática, ejerció de presentador. Cabe apuntar que en esta fosa de Porreres se exhumaron 49 cuerpos de los 55 que se encontraron. También es preciso recordar que, en cuanto a exhumaciones de fosas en Balears, la primera fue en Sant Joan, siguiendo Porreres, Montuïri y Formentera. Este 2018 se prevén nuevas exhumaciones en Porreres y Montuïri, así como en Llucmajor, Sencelles, Calvià, Marratxí, ses Figueretes o del Cementiri Vell (Eivissa), Alaró, Santa Maria y Deià. De forma paralela se estudiará la viabilidad e las fosas de Manacor y Bunyola.

"Ver con buenos ojos"

La alcaldesa de Porreres, Xisca Mora, subrayó que el municipio tenía "la responsabilidad" de "reparar la imagen de Porreres". En esta línea, abogó porque, a pesar de los trágicos asesinatos cometidos aquí, "se vea a Porreres con buenos ojos, Porreres és ca vostra, no es justo haber tenido que esperar ochenta años para que las personas represaliadas puedan volver con sus familiares, y Porreres es un pueblo solidario, respetuoso y democrático".

Sin duda, el momento más emotivo fue cuando se transportaron las cajas con los restos mortales. Componentes de una coral cantaron El noi de la mare y muchos rostros de las personas asistentes se inundaron de lágrimas.

Tan sentido evento, desarrollado en una abarrotada entrada del cementerio, se encontraba a escasos pasos de la fatídica pared posterior del Oratori de la Santa Creu, donde se fusilaron a decenas de personas hace 81 años.

Entre los cuerpos identificados, ninguna mujer. Entre los hombres, los alcaldes de Esporles y Costitx, Tomàs Seguí y Pere Vallespir, y el hermano de la política y sindicalista Aurora Picornell, Ignasi Picornell.