El alcalde Jeroni Salom se despachó ayer a gusto contra los socialistas de Binissalem, a quienes atribuye la filtración de las facturas sobre las que informa hoy este medio. Después de reconocer que el Ayuntamiento pagaba sus honorarios al asesor financiero de forma irregular, tal y como ya había hecho público el PSOE a finales de 2012, una denuncia que precipitó el final de la relación profesional de Antonio Crespí con el Consistorio, Salom aseguró ayer que este ´modus operandi´ ya estaba institucionalizado en el Ayuntamiento en los tiempos de gobierno socialista. "Históricamente, en veinte años de gestión del PSOE en el Ayuntamiento, no se convocó ni un concurso ni se contrató a nadie; el electricista, el fontanero o el que suministra el material al Consistorio trabajan sin contrato desde tiempos de los socialistas", apuntó.
Salom acusó también al PSOE de "contratar a dedo a un arquitecto para diseñar la reforma del edificio consistorial" y de "pagar con dinero negro a personal municipal", además de "declarar contra el Ayuntamiento" en un litigio judicial iniciado cuando el PSOE ostentaba la alcaldía y que "ha supuesto que el municipio tenga que pagar más de 100.000 euros".
"Si el PSOE quiere denunciar algo, que vaya a los juzgados, y así iremos todos", amenazó. El actual equipo de gobierno popular en el Consistorio "se ha limitado a continuar exactamente lo mismo que iniciaron los socialistas", dijo en referencia a las posibles irregularidades administrativas.
