La demarcación territorial de Costas en Balears ha presentado al ayuntamiento de Alcúdia su proyecto de sustitución de las pasarelas de los lagos del Port de Alcúdia, una ambiciosa actuación que tiene un presupuesto de 4,7 millones de euros y pretende llevar a cabo un plan de embellecimiento del entorno de los principales lagos de la localidad (Esperanza, Llac Menor y Estany Rodó)?y de los canales que los conectan.
La intención de Costas es mejorar el entorno de los lagos para facilitar el paseo en una zona con una elevada presencia turística y sustituir todas las pasarelas, que destacan por su mal estado de conservación a causa del paso del tiempo. La mayor actuación se ejecutará en el lago Esperanza, el más grande, donde aproximadamente el cincuenta por ciento de su entorno está pendiente de embellecimiento.
Antes de la urbanización del Port d´Alcúdia, los lagos formaban parte de la zona húmeda de S´Albufera para quedar después integrados en la zona hotelera, con el objetivo de convertir el puerto en una "pequeña Venecia", según recuerda el alcalde de Alcúdia, Miquel Ferrer.
Actualmente, el proyecto se encuentra paralizado en el ayuntamiento de Alcúdia pendiente de una serie de expropiaciones. El alcalde Ferrer explica que el Consistorio "tenía la función de poner los terrenos objeto de actuación a disposición de Costas para que ellos lleven a cabo el proyecto". Sin embargo, la institución local se ha topado con la "sorpresa" de que parte de los terrenos cedidos "tienen titularidad privada", por lo que se hace necesaria una "negociación" con los propietarios para continuar con la tramitación del proyecto.
El alcalde de Alcúdia cree que el proceso negociador no será difícil debido a que los terrenos privados afectados por el proyecto sólo suman 820 metros cuadrados, de los cuales 703 pertenecen a una única empresa hotelera cuya actividad se concentra en el Lago Esperanza. Ferrer explica que el Ayuntamiento "intentará no tener que pagar nada" por estos metros privados porque, a su entender, el proyecto de Costas "beneficia a sus propietarios porque supone una importante mejora del entorno" en el que están situados los hoteles.
La negociación todavía no ha empezado, aunque el Ayuntamiento ya ha informado a la asociación hotelera de la intención de llevar a cabo el proyecto. "La idea es que todo esté negociado a final de verano para que las obras puedan estar finalizadas de cara a la temporada turística de 2010", apunta Miquel Ferrer.
