Turismofobia en el barrio de Nou Llevant de Palma: Borran la primera pintada contra los nuevos residentes extranjeros

La pintada coincidió con la manifestación en Canarias contra la masificación turística, que también fue secundada en Palma, aunque de una forma mucho más discreta

La gran transformación de Nou Llevant, con pisos de entre 300.000 y 2,5 millones de euros, ha provocado que entre el 60% y el 70% de los nuevos residentes sean alemanes

La pintada vandálica contra los nuevos residentes extranjeros en el barrio de Nou Llevant, en Palma. ha sido tapaba con pintura

La pintada vandálica contra los nuevos residentes extranjeros en el barrio de Nou Llevant, en Palma. ha sido tapaba con pintura / Miguel Vicens

Miguel Vicens

Miguel Vicens

Ha durado apenas cuatro días. La primera pintada vandálica contra los nuevos residentes extranjeros del barrio de Nou Llevant en Palma, con el lema Tourist Go Home, ha sido borrada con pintura roja.

Se trataba de una inscripción realizada con espray negro que apareció durante el pasado fin de semana en un muro de Avinguda de Mèxic, bajo el cartel de una nueva promoción, en el mismo fin de semana de la manifestación contra la saturación turistica en Canarias que las organizaciones ecologistas secundaron en Palma, aunque de un modo mucho más discreto.

La aparición de la inscripción contra el turismo resultó una rareza en un barrio muy alejado del centro histórico y turístico de Palma. Pero las circunstancias han cambiado mucho en Nou Llevant. El que hace apenas cinco años era un barrio obrero y periférico de Palma, ha sufrido en los últimos cuatro años una gran transformación, un boom inmobiliario  que ha supuesto la construcción de 750 pisos, la proliferación de segundas residencias para extranjeros y la apertura de negocios de origen alemán, como un supermercado Lidl y una droguería Rossmann.

Imagen de la pintada vandálica contra los nuevos residentes que apareció durante el pasado fin de semana en el barrio de Nou Llevant, en Palma

Imagen de la pintada vandálica contra los nuevos residentes que apareció durante el pasado fin de semana en el barrio de Nou Llevant, en Palma / Miguel Vicens

Pisos de 300.000 a 2,5 millones de euros inalcanzables para residentes

Fruto de este proceso transformador, el núcleo palmesano, con 6.251 personas censadas, ha perdido 252 vecinos empadronados desde el inicio del cambio, con pisos en venta desde los 300.000 a los 2,5 millones de euros.

Sin embargo, cuenta con más propietarios que nunca que no aparecen en el padrón, convertidos en visitantes esporádicos o por temporadas, ya que entre el 60% y el 70% de los nuevos residentes son alemanes, algo impensable hace apenas una década en barrio popular del extrarradio de Palma que limita con Foners, Can Pere Antoni, el Molinar, Son Malferit, la Soledat y Pere Garau.

En la década de los setenta, como consecuencia del Plan Parcial de Ordenación Urbanística de 1972, en el extrarradio de Palma, sobre todo en el oriental, como el Polígono de Levante, nacieron núcleos de viviendas para las clases trabajadoras, la mayoría empleadas en el turismo o la construcción, pero desde hace un lustro se está produciendo un gran cambio en ellos, como consecuencia de la enorme bolsa de suelo sin construir que ahora ha experimentado una revalorización enorme.