Nou Llevant, el nuevo barrio alemán de Palma que ya se vende como Nou Portitxol

Todo empezó en junio de 2019, cuando Metrovacesa consiguió la licencia para construir la primera promoción de pisos de medio y alto standing en Nou Llevant. Han pasado cuatro años y el skyline del barrio ya lo conforman ocho complejos residenciales de lujo. En sólo 48 meses, se han construido algo más de 750 pisos. En el futuro más inmediato, dos nuevas promociones que ya se comercializan, Aire de Llevant (84 viviendas) y XoParq (65). Un big bang urbanístico que en principio debería tener un gran impacto en el padrón municipal de este núcleo antes conocido como Polígono de Levante, una presión humana que sin embargo brilla por su ausencia en los datos oficiales, consultados por este periódico. Es más, el barrio (con 6.251 personas censadas) ha perdido 252 vecinos empadronados -tanto nacionales como nacidos en otros países- desde esta gran expansión, pero cuenta con más propietarios que nunca, convertidos en visitantes esporádicos o por temporadas. ¿Qué está pasando en Nou Llevant?

El 80%, segunda residencia

«Los pisos los están comprando en torno a un 60-70% de extranjeros. El 30 restante los adquieren clientes nacionales, sobre todo madrileños y en menor medida mallorquines», cuentan a este diario dos agentes inmobiliarios de la zona que trabajan para una importante promotora que actualmente comercializa dos bloques de viviendas. Los vendedores continúan aportando datos que perfilan a los nuevos residentes de Nou Llevant. «El 80% de pisos que vendemos es para segunda residencia [por lo que no se empadronan en Palma] y el 20 es vivienda fija». También establecen un ranking aproximado de nacionalidades. «La primera es sin duda la alemana, luego los suizos y en tercer lugar los escandinavos».

La procedencia germana de gran parte de los nuevos residentes se percibe asimismo en los nuevos comercios que operan en la zona. Ha abierto el primer supermercado Lidl de Nou Llevant en uno de los bajos de estos nuevos complejos residenciales. Además de esta firma de origen teutón, otra prepara su apertura a escasos metros: la multinacional Rossmann desembarca con una gran droguería en Avinguda Mèxic el próximo 8 de diciembre. 

La cadena alemana de droguerías Rossmann abre en Nou Llevant su primera tienda en Palma

«Sin duda estamos en un barrio de clase media alta y alta, con pisos que van desde los 300.000 euros hasta los 2,5 millones, que ha experimentado un gran desarrollo y que tiene mucho éxito y gran atractivo entre los inversores porque está cerca de la playa, del Portitxol, del aeropuerto y de un hotel Meliá de cinco estrellas», relata uno de los agentes que se mueve por la zona. «De hecho, todo ese movimiento de capital está teniendo un efecto sobre el precio de otros edificios cercanos antiguos de buena arquitectura, como es el caso de la gran torre de Avinguda Mèxic, donde un piso de 120 metros a reformar ya sale al mercado por 350.000 euros», indica.

Clases trabajadoras

Históricamente, relata el catedrático de Geografía de la UIB Jesús M. González, «en el extrarradio de Palma, sobre todo en el oriental, nacieron los polígonos de viviendas para las clases trabajadoras, la mayoría empleadas en el turismo o la construcción, como el Polígono de Levante, pero es cierto que se está produciendo un cambio muy interesante en algunos de estos barrios, como por ejemplo en Nou Llevant, un barrio éste de clases populares y obreras que nació a partir del Plan Parcial de Ordenación Urbanística de 1972. Esa zona quedó con una bolsa enorme vacía de suelo que ha experimentado una revalorización enorme», explica. «En este barrio intuyo que no habrá una permeabilidad entre la parte antigua y la nueva, ambas funcionarán como territorios independientes y no podrá evitarse la fragmentación», opina.

Basta dar un paseo por la zona nueva un día entre semana, cuando cae el sol y llega la hora de regresar a casa, para certificar la teoría del investigador en geografía urbana. Se ven muy pocas luces en los pisos y pocos vecinos caminando entre los bloques de lujo. La mayoría de personas que lo hace proviene de la parte antigua y pasea a sus perros. Todos estos bloques de alto standing con jardines comunes y piscina se levantan como entes autónomos tras imponentes barreras de seguridad reforzadas en muchas ocasiones con vigilancia privada. En una de las entradas, junto a los porteros automáticos, puede leerse el siguiente cartel en inglés y español: «Conforme a la normativa del Ayuntamiento de Palma y del Consell de Mallorca, el alquiler turístico está prohibido en esta comunidad».

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Pisos de alquiler vacacional

«Muchos pisos son de alquiler vacacional», confirma a este diario María (nombre ficticio), residente en una de estas nuevas promociones. «Hemos tenido que poner carteles. Empezamos a ver que en la puerta de muchas viviendas se habían instalado las típicas cajitas donde basta que introduzcas un código para entrar sin llave», cuenta. 

La suya es una comunidad donde han comprado más alemanes que españoles. En estos momentos, el presidente de su finca es germano y habla un poco de castellano. Las comunicaciones informales por WhatsApp entre los vecinos son difíciles de seguir por la gran presencia de la lengua alemana, aunque en las juntas vecinales la mayoría presente es española, "porque la mayor parte de extranjeros compra los pisos como segunda residencia o como inversión para alquilar después", comenta María. El idioma que no está para nada presente en las reuniones es el catalán.

El agua comunitaria y su pago fue un elemento de disputa y confrontación de intereses entre los residentes habituales y los no habituales en el edificio de María. "Finalmente, se consiguió pactar unos porcentajes a partir de un gasto que fijamos», indica. 

Los pisos que AEW compró a Metrovacesa, ya en alquiler

En Nou Llevant hay promociones que han sido construidas o son propiedad de fondos de inversión. AEW compró a Metrovacesa un complejo que quiso adquirir el Govern balear en la pasada legislatura con el fin de ampliar la bolsa pública de vivienda para alquiler social, una operación que ha sido abortada por el actual Ejecutivo de Marga Prohens y cuyo expediente ha sido depositado en Fiscalía. En estos momentos, estos pisos de AEW que podrían haber sido públicos y para residentes con problemas para acceder a una vivienda están en el mercado libre de alquiler bajo el nombre de Idílica Homes. Sus precios están entre los 1.075 y los 1.450 euros al mes. Otro proyecto de la misma modalidad (Build to Rent) está al final de la Avinguda Mèxic; se llama Aimi Homes. Un piso de cuatro habitaciones puede arrendarse por 2.050 euros. La inmobiliaria que los comercializa emplea el neotopónimo Nou Portitxol como reclamo para atraer a nuevos inquilinos. Por otra parte, el fondo Aberdeen le compró a Gestilar (que ya había adquirido parcelas a Mapfre) 121 viviendas levantadas también en Avinguda Mèxic. 

Nou Llevant está a la espera de nuevos desarrollos empresariales e inversiones público-privadas. Si finalmente crece en población estable y no se consagra únicamente como zona de segundas residencias, precisará también de nuevos servicios públicos, como recursos sanitarios y educativos.

«El Nou Llevant es uno de los sectores más atractivos para invertir»

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