Activistas e investigadores: «Hay suficientes motivos para salir a la calle como en Canarias, pero ocho años de izquierdas desmovilizan»

Activistas e investigadores de Mallorca analizan las posibilidades de que en Baleares se repliquen en estos momentos las manifestaciones contra el modelo turístico celebradas en el otro archipiélago del país

Manifestación ‘Salvem Mallorca’, en 2007, que congregó a 50.000 personas.

Manifestación ‘Salvem Mallorca’, en 2007, que congregó a 50.000 personas. / DM

M. Elena Vallés

M. Elena Vallés

Las imágenes de las multitudinarias manifestaciones contra el modelo turístico que ha masificado Canarias no han dejado indiferentes a nadie y menos en Mallorca, donde el debate sobre el decrecimiento ha cobrado fuerza en los últimos años al tiempo que las protestas por la voraz turistificación han sido realmente discretas. ¿Sería posible que se replicara en las calles de Baleares la marea canaria del pasado fin de semana?

MARGALIDA RAMIS

Presidenta del GOB

«Ahora mismo en Baleares sería complicado que se diera una movilización tan numerosa como la que ha tenido lugar en Canarias. La situación que viven allí es peor que la de aquí a nivel socioeconómico. En primer lugar, las cifras de exclusión social, pobreza y precarización son superiores a las nuestras. Por otra parte, el debate sobre el decrecimiento ha empezado allí, es incipiente. Y además se siguen aprobando sin control y sin tener en cuenta los impactos medioambientales macroproyectos turísticos. Por ejemplo, el grupo Salvar La Tejita estuvo durante tres meses acampado en la zona de la construcción de uno de ellos para parar las obras y lo consiguieron. El proyecto se ha reimpulsado. Una de las personas que estaban en este grupo, Natalia, lleva 12 días en huelga de hambre. Asimismo, la fiscalidad canaria funciona como un gran atrayente de inversiones. Un impuesto turístico no les bastaría. Canarias es un paraíso turístico donde las inversiones están bonificadas. La militarización en las islas también ha tenido que ver en las protestas. En Canarias hay mucha presencia de militares a causa de las olas de migración. El caso es que esta presencia se está usando para blindar espacios turísticos. El nivel de desesperación es más elevado que aquí y toda la clase trabajadora está muy unida, ha sido el motor de esta movilización, cuyo detonante final creo que ha sido el problema de la vivienda

En Baleares también ha habido movilizaciones, hemos de recordar la de 2007, que sacó a 50.000 personas a la calle. La última potente fue en 2017, que congregó a 3.000 y se leyó como un éxito. Hubo mucha tensión social el verano de 2017. Desde entonces no ha vuelto a darse y además la pandemia paró ese malestar, la gente necesitaba volver al trabajo. Los gobiernos que vinieron después, los ocho años de Pacte, vendieron mucho humo -las camas elevables, medir las cargas de trabajo-, algo que terminó por desarticular a los movimientos sociales. Nos hemos relajado y falta rearmarnos. El PP ha hecho anuncios preocupantes cuyo impacto aún no se ha visto. Ahora llegará el verano y la gente se empezará a enfadar con la masificación. Pese a ello, faltará ligar toda la parte social. Me preocupa que las problemáticas derivadas de la turistificación, como los barrios de caravanas o incluso gente se está viendo obligada a okupar una vivienda, estén generando un problema de clase. Esto va mucho más allá de que al residente mallorquín que veranea en determinada zona ahora le moleste ir a la playa porque está masificada. Voy a poner un ejemplo: la cadena humana que se organizó hace dos años frente al Consolat. Fue bien, pero si te fijabas en el perfil de los manifestantes, te dabas cuenta de que no había ni un solo trabajador de hotel. No les estamos interpelando. En 2017 las kellys estaban con nosotros y ahora no. Es una reflexión que debemos hacer desde los movimientos sociales. En el caso de Canarias, la reivindicación ha venido de los sectores excluidos y pobres y de su desesperación vital, por eso ha triunfado, y no porque a la gente le molesta que haya mucha gente en la playa. Pienso que una protesta como la canaria llegará a Baleares, pero nos hace falta articulación con toda esta gente que está más excluida en los movimientos sociales».

Despliegan pancartas contra la masificación turística en Palma

Irene R. Aguado

IVAN MURRAY

Doctor en Geografía

«En Baleares se dan las condiciones para que pudiera producirse una manifestación como la de Canarias. Pero para que haya una movilización ha de haber una organización. Las demandas de la manifestación en Canarias son replicables aquí. Si hay una buena organización y contenido, podría activarse en cualquier momento. El caso es que hay suficientes motivos para movilizarse como allí y nuestra sociedad es muy activa. Estamos en contestación activa constantemente, pero no de la misma manera que en Canarias. Allí han tenido siempre gobiernos de Coalición Canaria con el PP y el PSOE, alternando, excepto en la pasada legislatura que hubo entre las fuerzas progresistas lo que se conoce como Pacto de Las Flores. Aquí padecemos un desgaste de la movilización tras ocho años de políticas supuestamente progresistas. También sucede que, cuando haces una movilización con una serie de demandas para que haya un giro en las políticas públicas, si después de las movilizaciones, los cambios sustanciales no se han producido, se da esa desmovilización. Además, no se trata únicamente de una cuestión material, sino también de identidad colectiva. En nuestro caso es una situación de expulsión colectiva y masiva, un proceso de desintegración colectiva de hecho, por lo que habría una parte emocional a tener en cuenta. Por otra parte, Canarias tiene un modelo social heredero de la colonización castellana o española, donde de reproducen, podríamos decir, las dinámicas del señorito andaluz. Es más como el Caribe. En Baleares es distinto. Allí tienen niveles de desigualdad más elevados, más empobrecimiento y han funcionado más como una colonia de extracción a nivel interno. Aquí ha habido más elementos y colectivos de resistencia. Además, la estacionalidad nos ha protegido un poco, así como el convenio de hostelería, más avanzado aquí. En Canarias el turismo es 365 días al año».

Manifestación ‘Salvem Mallorca’, en 2007

Manifestación ‘Salvem Mallorca’, en 2007 / DM

AINA LLAUGER

Activista y educadora ambiental

«Las movilizaciones globales en Mallorca tienen una larga trayectoria. Están las campañas de finales de los 70 y 80, referidas a Es Trenc o sa Dragonera. El GOB hizo su primera campaña ya en los 90. Hubo una manifestación el 5 de junio de 1990, Per una Mallorca digna, prou urbanitzacions. En el 92, hubo otra por la Defensa dels Espais Naturals que congregó a 20.000 personas. En noviembre de 1998, No més urbanitzacions, con 15.000. El 14 de febrero de 2004, hubo 40.000 personas en Qui estima Mallorca no la destrueix, más centrada en la cuestión de las carreteras y autopistas. Y en 2007 la de Salvem Mallorca, con hasta 50.000 personas. Vivimos más de una década con varias movilizaciones, no sólo para defender espacios naturales concretos, sino globales contra el monstruo urbanístico y constructor. Mallorca se ha movido y mucho. Lo que sucede es que se dan procesos diferentes en estos momentos. En movilizaciones nosotros hemos ido por delante de Canarias, empezamos antes. Si miramos los números, en saturación, es decir en número de turistas al año por población, estamos a la par. En Baleares también se ha fracturado el movimiento ecologista. En cualquier caso, lo de Canarias me da la esperanza de que aquí también podremos volver a movilizarnos. Si algún colectivo o colectivos lo impulsan. Por otra parte, en estos ocho años no ha habido movilizaciones porque siempre es más complicado que suceda con gobiernos de izquierdas, no porque sean de los nuestros, sino porque siempre tienes una expectativa sobre lo que harán. Dan mensajes que acaban creando unas expectativas en la gente».

CARLES MANERA

Economista

“Ahí van varias causas a modo de hipótesis de por qué en Baleares no ha habido una gran manifestación como en Canarias en estos tiempos recientes. En primer lugar, en nuestro archipiélago la tasa de paro es menor. Hay una mayor estacionalidad que en el caso canario. Y también hay una mayor diversificación en nuestra economía. Pienso que también hay un mayor consenso, pese a que cada vez presenta más fisuras, de las ventajas del turismo, un punto que afecta a buena parte del espectro social, incluyendo a los sindicatos. Asimismo, en Baleares hay una dejadez para analizar seriamente un cambio de modelo productivo, un tema que se considera utópico. Cada uno de estos cinco aspectos obligarían a abrir un debate con derivadas sucesivas".

VÍDEO | Así ha sido la manifestación de Joventut Pel Clima Mallorca reclamando medidas contra el cambio climático

Guillem Bosch

PERE JOAN FEMENIA

Activista (Fridays For Future)

“Estuvimos preguntándonos sobre esta cuestión en el grupo que tenemos de la contracumbre turística. Y ha sido un debate. Hay gente que ha pedido hacer una movilización similar a la canaria en Baleares. Pero otros compañeros y yo pensamos que no es viable ahora a corto plazo porque son cuestiones que necesitan mucho tiempo de preparación y movilización, la sociedad ahora no está muy movilizada. Quizá con el éxito de Canarias conseguiríamos movilizar a más gente, pero creemos que la situación es totalmente diferente como para intentar hacer una reivindicación bien hecha. Lo que ha hecho Canarias es abrir el debate y darnos un toque de atención. Y hay gente que ahora está motivada. Lo que se hará es reactivar a los grupos para mirar de movilizar. Se trataría de continuar lo que se hizo en la contracumbre pero aglutinando más masa social. Para ello es necesario trabajar la articulación social y eso no se hace en una semana”.  

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