Palma estudia un proyecto para abrir al público el «espectacular» aljibe de Palau Reial

El Ayuntamiento valora la propuesta de ARCA y de un experto veterano de Emaya para hacer accesible este depósito subterráneo y exhibirlo siguiendo el ejemplo de la Misericòrdia

La idea es que el público llegue por un túnel desde la Costa de la Seu

Así es es el espectacular aljibe de Palau Reial que Palma quiere abrir al público

David Bonet

Jaume Bauzà

Jaume Bauzà

Nuevo intento por dar luz al desconocido —y sorprendente— patrimonio oculto en el subsuelo de Palma. El regidor de Medio Ambiente y presidente de Emaya, Llorenç Bauzà, tiene sobre la mesa un proyecto para abrir al público el aljibe de Palau Reial, una ‘Catedral’ bajo tierra construida en el siglo XIX por la que a día de hoy solo se puede descender con cuerdas. 

La propuesta es de Ricard Terrades, Maestro Industrial que trabajó durante 40 años en el departamento de Proyectos de Emaya. Conoce todos los secretos de la red de agua subterránea de Palma y ha buscado la complicidad de ARCA para reivindicar la apertura de un aljibe que gana en tamaño y espectacularidad al de la Misericòrdia, abierto el año pasado a los ciudadanos con un notable éxito

Los arcos, bóvedas y columnas del aljibe de Palau Reial configuran un entorno impactante.

Los arcos, bóvedas y columnas del aljibe de Palau Reial configuran un entorno impactante. / Ricard Terrades

El aljibe de Palau Reial se sostiene sobre espectaculares columnas.

El aljibe de Palau Reial se sostiene sobre espectaculares columnas. / Ricard Terrades

El aljibe está situado debajo de la estatua de Josep Maria Quadrado, en los jardines que hay junto al Parlament, entre la Costa de la Seu y la calle Palau Reial. El proyecto que Terrades y ARCA presentaron a Bauzà contempla construir un paso subterráneo con un pequeño acceso desde la Costa de la Seu que conduciría al depósito. La idea es instalar una especie de balcón para que el público pueda contemplarlo desde arriba. 

«Existe la idea de hacer accesible el aljibe desde hace años. Anteriormente presentamos una propuesta para bajar al depósito por unas escaleras, pero nos dijeron que era inviable porque no sería accesible para todas las personas. Así que ahora proponemos una pasarela con una rampa del 6% para llegar fácilmente al aljibe», explica Terrades.

Emaya confirma el interés por este nuevo proyecto, que estudiará para comprobar su viabilidad. Terrades ha hecho los planos y los cálculos, pero todavía no hay una estimación económica. 

El aljibe tiene una capacidad de tres mil metros cúbicos, significativamente más grande que el de la Misericòrdia. Los promotores de este proyecto consideran que los altos pilares y bóvedas, combinados con una iluminación adecuada, causaría un enorme impacto entre los visitantes. «Pensamos que sería espectacular», destaca este trabajador jubilado de Emaya.

La Font de la Vila

Un video realizado por David Bonet para una exposición sobre la Font de la Vila que se inauguró en 2004 descubre las maravillas de este rincón oculto de Palma. El documento, una de las pocas grabaciones que existen sobre este enclave, puede verse en www.diariodemallorca.es.

El aljibe de Palau Reial, que se alimenta del agua de la Font de la Vila, lleva bajo el subsuelo de Palma desde el siglo XIX. «Antes estaba el convento de los dominicos, pero con la desamortización de Mendizábal en 1836 lo derribaron. Quedó el huerto, en el había unos depósitos de agua. Con los años el Ayuntamiento de entonces lo reconstruyó. Entonces el aljibe era muy importante porque su agua se enviaba al puerto para alimentar las fuentes que había en la parte baja de Palma como la del Born o la plaza de la Drassana», relata Terrades.

A día de hoy quedan en Palma una decena de aljibes, incluyendo el de la Misericòrdia y el de Palau Reial. También se conservan depósitos en Son Vida, la Costa del Teatre, la plaza del Banc de s’Oli, Sant Jeroni, Pes de la Palla, plaza den Coll y el Pou d’en Candeler . Sin embargo, en estos casos están sellados o bien no tienen un interés particular que justifique hacerlos accesibles al publico. 

Hace un siglo, antes de que Palma empezara a dotarse con una red moderna de conducción de agua, sí eran de vital importancia. «Daban agua a las fuentes públicas que había en la ciudad. El aljibe de la Costa del Teatre, por ejemplo, servía a una fuente que había en la plaza del Mercat. Y los ciudadanos acudían con cubos. Disponer de toda esta agua acumulada era muy importante porque no todo el mundo tenía acceso como ahora», señala Terrades.

El aljibe de Son Vida.

El aljibe de Son Vida. / Emaya

Aljibe de Son Vida: Un patrimonio escondido entre chalets de lujo  

Son Vida oculta otro aljibe espléndido. Construido en 1907 por Ferran Truyols i Despuig, marqués de la Torre, se alimenta de una fuente natural que hay en la montaña y no de la Font de la Vila, como la mayoría de los aljibes de Ciutat. Una sucesión de bóvedas cercanas a los chalets de lujo que caracterizan esta parte de Palma atestiguan la existencia de este valioso patrimonio, también desconocido para la mayoría de ciudadanos. Una capacidad de 5.897 metros cúbicos lo convierte en uno de los más grandes de Palma. j.b. palma

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