Así será la rehabilitación del hostal Términus en Palma: el Govern quiere conservar el refugio antiaéreo del edificio

El objetivo es preservar al máximo la fisonomía del edificio, como pidió ARCA, e incluso se restaurarán algunos muebles con décadas de historia

Irene R. Aguado

Irene R. Aguado

Tiene capacidad para más de 400 personas y durante la Guerra Civil fue un refugio antiaéreo. Hoy es una enorme sala medio derrumbada, una de las dependencias que el Govern quiere restaurar en la rehabilitación del emblemático Hostal Términus en la plaza de España de Palma. "La intención es reconstruir la bóveda del refugio, que está derruida, y reformar ese espacio para que los ciudadanos puedan visitarlo. Hay que ver si es técnica y económicamente viable", ha explicado la arqueóloga de Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) al cargo de este proyecto, Maria Antònia Fernández, en palabras a este diario.

Ha sido una de las profesionales que ha acompañado a las autoridades esta mañana en una visita institucional por el inicio de las obras. Comenzaron el pasado lunes, tienen un plazo de ejecución de 18 meses y un presupuesto de 2,9 millones de euros. El proyecto es casi una obra de "microcirugía", ha explicado el arquitecto de la obra, Martí Lucena, para mantener al máximo posible la estética del inmueble, que tiene un siglo de historia, y sus infraestructuras originales. Incluso se restaurarán algunos muebles con décadas de historia: "El objetivo es preservar la fisonomía y la personalidad del edificio, y conservar sus rasgos más característicos, pero adaptándolo a los nuevos usos", comentaron.

La planta baja, tal y como explicó Fernández a las autoridades, será un espacio para la ciudadanía, en principio destinado a sociales y culturales. Será el único espacio que no se mantenga tal y como está, ya que los pasillos y las escaleras son demasiado estrechos, entre otros problemas. Eso sí, se mantendrá la tradicional cafetería y se rebajará la altura de la entrada para que quede a pie de calle y sea fácil acceder. También se construirá un espacio polivalente que podrá servir, como salón de actos o conferencias.

En la primera planta se ubicará el centro de control del SFM (que ahora está en Son Rullán) y en la planta superior se habilitarán los despachos de dirección y algunas salas de juntas, tal y como explicó Fernández. Los encargados de la obra han asegurado a la presidenta del Govern, Marga Prohens, que el objetivo es preservar todo lo posible, como pidió ARCA. El proyecto también incluye la instalación de un ascensor en el centro del edificio y la limpieza de todas los grafitis de la fachada exterior con la ayuda de un equipo de restauradores especializados.

Prohens, por su parte, ha celebrado la puesta en marcha del proyecto y recordó que se inició en 2014. Cinco años después, en 2019, después de un largo proceso judicial y una degradación progresiva del inmueble, el SFM adquirió la propiedad. En esta legislatura, ha asegurado la presidenta, el Govern ha priorizado este proyecto y ha acelerado su adjudicación: "Con esta reforma no solo damos un buen uso al edificio, sino que se hace justicia a un elemento que es patrimonio histórico de Palma", ha celebrado Prohens.