Repsol está a la espera del permiso de Cort para desmantelar la gasolinera de Sant Miquel

El Ayuntamiento ha solicitado a la empresa un plan de desmontaje que interfiera lo menos posible en la circulación de la calle

El surtidor está en estado de abandono y es objeto de vandalismo

El surtidor es objeto de vandalismo.

El surtidor es objeto de vandalismo. / R. Sanz

Jaume Bauzà

Jaume Bauzà

Repsol está a la espera de que el Ayuntamiento de Palma le conceda un permiso de ocupación de la vía pública para iniciar el desmantelamiento de la gasolinera de la calle Sant Miquel.

El Consistorio aprobó hace tiempo el proyecto presentado por la empresa para desmontar la infraestructura, pero no autorizará los trabajos hasta que la titular del surtidor presente un plan de desmontaje que interfiera lo mínimo posible en la circulación de vehículos en este tramo, muy próximo a las obras de reforma que se están ejecutando en la plaza España.

Grafitis y cartelería cubren la infraestructura.

Grafitis y cartelería cubren la infraestructura. / R. Sanz

Un portavoz de Repsol confirmó a preguntas de este diario que la empresa espera presentar lo antes posible al Ayuntamiento un plan de desmantelamiento que tenga una menor incidencia en el tráfico de la calle. Asimismo, puso de manifiesto el interés de la compañía por desinstalar cuanto antes los elementos en superficie de la gasolinera que han sido objeto de vandalismo después de dos años inoperativa.

Extracción de los depósitos de combustible

De hecho, Repsol esperaba haber finalizado el desmantelamiento de la infraestructura a pie de calle a finales de octubre, y espera hacerlo en breve para poner fin al deterioro de la gasolinera y liberar espacio público en una zona muy céntrica de Palma. Posteriormente la compañía prevé extraer los depósitos de combustible, ahora vacíos, que hay en el subsuelo.

Se trata de otro problema cronificado en Palma. Cort aprobó en marzo de 2022 que la instalación se desmantelaría en unas tres semanas al haber aceptado el proyecto de desmontaje y sellado presentado por Repsol. Sin embargo, el Consistorio reclamó después nuevos informes y el proceso se alargó. La compañía espera que, ahora sí, el desmantelamiento sea una realidad.