La procesión de la Verge del Remei, patrona del barrio del Molinar de Palma, se queda en tierra por un incidente con la barca

Los vecinos se entregaron igualmente a las fiestas de su patrona y acudieron por cientos para participar en el pasacalles

Irene R. Aguado

Irene R. Aguado

Un pequeño incidente con la barca impidió ayer que la tradicional procesión de la Verge del Remei, patrona del Molinar, se tuviera que limitar a pasear por tierra y prescindir de surcar las aguas, como es habitual cada 15 de agosto.

Las fiestas de la patrona empezaron a las 11:30 horas con la misa mayor, dedicada a la virgen del barrio. La procesión, uno de los actos más relevantes del programa de fiestas del Molinar, no empezó hasta las siete y media de la tarde. Salió de la parroquia entre aplausos de los numerosos asistentes que había allí congregados y, arropada por una banda de música y un nutrido pasacalles, se dirigió al Portitxol. Durante el recorrido se realizaron paradas para que los encargados de llevar a la Verge a hombros fueran cambiando: la portó incluso el líder de Vox en Palma, Fulgencio Coll, y la consellera de Asuntos Sociales, Catalina Cirer,que asistieron acompañados de más personalidades políticas de Balears.

A medio camino, el séquito se dispuso a depositarla en la barca para que iniciara su tradicional travesía por mar. Sin embargo, pocos minutos antes de partir, un amarre se enredó con la hélice, dejando la embarcación totalmente bloqueada en un punto estrecho de difícil maniobra. Ante el imprevisto, los responsables se vieron obligados a descargar la imagen y prescindir de la travesía marítima, pese a que la barca ya estaba preparada y adornada para el acto. A lo largo de los años, ha ocurrido en varias ocasiones que la Verge no pueda partir por mala mar, pero no por este tipo de incidentes.

En cualquier caso, el público se entregó de la misma manera a la imagen religiosa y respondió en una de las fiestas más tradicionales del barrio. Centenares de personas la acompañaron en su travesía, que finalmente fue por tierra, hasta el Club Marítimo del Molinar de Llevant, para después devolverla de nuevo a la iglesia parroquial. Allí descansará hasta el año que viene, cuando los vecinos de la barriada vuelvan a celebrar la festividad de su patrona.

Las fiestas, organizadas por la Cofradía del Remei, el Club Náutico del Portitxol, la asociación de vecinos del Molinar y la asociación de la tercera edad del barrio, son de las más tradicionales de Palma. La Verge del Remei es una imagen cargadasde simbología y fervor religioso, pues a ella se encomendaban los pescadores en sus salidas al mar.