Son Sardina, asfixiada por los constantes cortes de luz en plena ola de calor: «Ni aire, ni ventilador ni nevera»

Casi 160 vecinos del barrio afectados por los fallos en el suministro eléctrico

«Hace mucho calor y todos ponemos aires acondicionados y ventiladores a la vez»

Irene R. Aguado

Irene R. Aguado

Son Sardina se asfixia de calor. Los vecinos llevan horas sufriendo cortes de luz de forma constante en todo el barrio: «No podemos poner el aire acondicionado, ni el ventilador, ni siquiera podemos tener encendida la nevera», explica Margalida Moll, vecina de la zona.

Cerca de 160 residentes del barrio han sido afectados por cortes que han durado desde unos minutos hasta toda una noche, y que comenzaron a ser frecuentes el pasado lunes.

«Todo el pueblo estaba oscuro. Ni siquiera las farolas de la calle funcionaban», cuenta otro vecino sobre el primer corte prolongado, que se produjo el lunes alrededor de la una de la madrugada. La luz no volvió hasta las nueve de la mañana.

Durante el día de ayer hubo cortes de forma intermitente, y uno largo al mediodía, aproximadamente desde la una hasta las tres. Un generador en mitad del pueblo trata de salvar los muebles, pero no llega a abastecer a toda la zona.

Por el barrio se rumorea que el problema se debe a la sobrecarga eléctrica, aunque de momento no hay nada confirmado: «Hace mucho calor y todos ponemos aires acondicionados y ventiladores a la vez. Por eso falla el suministro eléctrico», aseguran.

Las compañías eléctricas tampoco han dado una respuesta clara a las preguntas de los vecinos, y hasta el cierre de esta edición continúan los cortes: «No sabemos cuándo van a terminar».

El problema se presenta en una de las jornadas más calurosas en lo que llevamos de verano, en plena ola de calor y con temperaturas que llegan a sobrepasar los treinta grados en las horas más tórridas del día en Son Sardina: «Hoy anuncian una de las noches más calurosas del mes, es el peor momento para que pase esto. Los niños tienen vacaciones y tenemos que llevarlos al parque porque dentro hace incluso más calor que fuera».