Manifestación

Unos 300 caravanistas toman las calles de Palma

Se han manifestado por el centro de la ciudad a bordo de un centenar de autocaravanas reclamando áreas en las que pernoctar y acampar y pidiendo que se les deje de tratar como "delincuentes"

Un centenar de autocaravanas, con cerca de 300 personas a bordo, se han manifestado durante la tarde del sábado por las calles de Palma reclamando áreas en las que pernoctar y acampar, y pidiendo soluciones a una situación que sus propietarios consideran “insostenible” e “injustificada”.

La concentración ha comenzado sobre las cinco de la tarde en la calle del Camp de Déu, en Brico Depot, y la salida se ha producido 90 minutos después, cubriendo un recorrido circular que les ha llevado por la calle Manacor, Avingudes, Indústria, Passeig Marítim y vuelta al inicio, en Son Malferit.

Nos tratan como delincuentes, dicen que no consumimos y dejamos basura. Pero los irresponsables son ellos, los gobernantes, que por ignorancia o pasividad, no hacen nada por arreglar nuestra situación”, ha señalado José Antonio de los Ríos, caravanista desde hace 17 años.

"Áreas sí, cárceles no"

Durante la protesta, que ha durado unos 40 minutos, se han podido ver todo tipo de pancartas colgadas de las ventanas de las autocaravanas, en las que se pedían “áreas sí, cárceles no”, “por los derechos del autocaravanismo” y “regulaciones sí, prohibiciones no, turismo de calidad”.

“Mallorca es el lugar con más restricciones de toda España para un autocaravanista. Desde Pollença a Son Serra de Marina no somos bienvenidos y así nos lo hacen saber un sinfín de señales colocadas, cuando nuestros vehículos pueden aparcar legalmente en cualquier lugar, otra cosa es sacar el toldo o poner una mesa. Lo que nos urge, lo que pedimos ya, son áreas para pernoctar, con un límite de 72 horas, porque si no habrá quien se quede a vivir ahí, y puntos de llenado y vaciado de aguas”, reclama Javier Fuster, desde los siete años entregado al autocaravanismo.

"Los hoteleros lo mueven todo"

Actualmente solo existe un espacio para la recarga de agua y vaciado de residuos de aguas grises y está ubicado en Palma. “Es insuficiente y cuando nos juntamos tres parece que estorbamos”, protestan los autocaravanistas. “Esta es nuestra primera demanda, puntos de carga y descarga. Nosotros también hacemos turismo, en un fin de semana nos podemos dejar alrededor de 200 euros, y no solo en un comercio. Pero chocamos con el gran problema, los hoteleros, que lo mueven todo. Cada vez somos más y somos más fuertes. Al principio éramos seis o siete y ahora ya somos 300. Lucharemos por nuestros derechos, por el autocaravanismo, una forma de vida”, ha afirmado Carlos Neves.

La de hoy no ha sido la primera ni será la última protesta hasta que cese esta “discriminación injustificada”. El colectivo ya se manifestó hace un año en Palma, con una movilización que reunió cerca de 70 vehículas y que fue seguida de otra en Alcúdia bajo el lema ‘Contra las limitaciones de nuestros vehículos vivienda. Basta ya”.