Rueta 2023

La Rueta convierte Palma en un parque temático de la diversión

Miles de familias con originales disfraces recorren el centro para participar en numerosas actividades lúdicas

Joan Frau

Joan Frau

El centro de Palma se ha transformado este domingo a mediodía en un gran parque temático dedicado al ocio infantil, con una gran cantidad de actividades para todos los gustos con una única norma en común: prohibido el aburrimiento. La Rueta 2023, la primera de la etapa postpandémica, ha recuperado los espacios habituales y ha evidenciado las ganas que ya tenían las familias de salir a la calle para volver a exhibir el espíritu del Carnaval sin restricciones ni límites a la imaginación.

Ya desde las once de la mañana, hora fijada para el inicio de las actividades, miles de familias ataviadas con originales disfraces han llenado las calles del centro de Ciutat, cerradas al tráfico para facilitar el paseo entre los diferentes espacios acotados para la fiesta. Entre la Rambla y el Born, pasando por la Plaça Major y la calle de la Unió, los miles de participantes han podido circular libremente para no perderse ninguna de las más de 30 actividades programadas para que todos los niños y niñas, y también los papás y mamás, se lo pasaran en grande.

La Rambla ha sido uno de los puntos con más concentración de participantes. Ha habido espectáculos de magia, talleres de pintacaras, cuentacuentos con marionetas y ‘cercaviles’ de animación élfica. Los más pequeños han podido fotografiarse con algunos de sus personajes de animación favoritos. Tampoco han faltado los payasos, que siempre consiguen arrancar sonrisas.

Desde este enclave, valía la pena subir las escaleras en dirección a la Plaça Major, donde la artista Maria Bimbolles ha ofrecido hasta tres espectáculos musicales entre las 11,30 y las 13,30 horas que han logrado una gran audiencia y han animado al baile a los jovencitos y jovencitas que miraban el escenario con los ojos como platos. También han podido participar en talleres de pintacaras y globoflexia, así como montarse en un original tiovivo que se mueve a golpes de pedal y participar en divertidos juegos comunales.

La calle de la Unió y la Plaça del Mercat han sido otros puntos neurálgicos de la Rueta. Allí, las familias han podido hacerse ‘selfies’ junto a los Gegants y los Capgrossos de la Sala y el Drac de na Coca, figuras a las que los niños y niñas han podido acercarse. Dentro de la plaza, un rocódromo ponía a prueba las habilidades escaladoras de quienes se han atrevido a probarlo.

En dirección al Born, muchos se han parado en la Plaça Joan Carles I, donde se ha instalado un gran escenario desde el que diversos grupos de animación musical han hecho bailar en diferentes horarios a una numerosa audiencia multicolor. Además, han podido participar en talleres de máscaras y también de globoflexia. La calzada de la avenida Jaume III se ha convertido en un gigantesco mural horizontal en el que estaba permitido dar rienda suelta a la creatividad de los más pequeños con el taller ‘pintam en terra’.

Ya en el paseo del Born, los espectáculos circenses han sido los grandes protagonistas, con shows de iniciación al circo y una maratón del Circ Bover, que ha organizado espectáculos de acrobacias aéreas y ha mostrado al público su escuela de circo. Equilibrios, malabares, peonzas y hulla hops han hecho las delicias de los pequeños, que no se perdían ningún detalle. También ha tenido mucho éxito un taller de máscaras venecianas, muy adecuado por la temática carnavalesca.

El próximo domingo llegará el turno a la Rua, con el tradicional desfile de comparsas y carrozas. La Part Forana también se prepara para la ocasión.