El salón de los pasos perdidos

M. Dolores Vázquez Rovira

La mañana en que la XV Apertura de las Cortes ante la nueva legislatura dejó a la vista el Salón de los Pasos Perdidos para entrada y salida de los señores asistentes junto a la Familia Real, me gustó verlo, tanto... que quizá hubiera sido la ‘primera mujer’ en colarme en él. Y detenida por supuesto.

Desde el calabozo y repuesta del susto con un bocata de mortadela, deseé el nunca más-nunca mais de ‘primeras mujeres’ cuyo título en la historia posee Eva, ella y punto como se dice ahora.

Sé de la ‘primera mujer’ en los ejércitos de la patria España: Ester Yáñez que ingresó en la Naval Militar de Marín hace ya bastantes años, tantos como para poder cuadrarme ante ella y decir -A sus órdenes mi almirante.

Las ‘primeras mujeres ‘ que por su cargo accedieron al Congreso no deberían destacarse por su género sino por un rango que acaban de merecer. Así pues, perdida en el salón de los Pasos Perdidos y tertuliante tras salir del calabozo, confieso ser quizá la primera mujer... que no quiere serlo.