El Govern toma la iniciativa contra la saturación turística

En el debate sobre la saturación turística, la presidenta Marga Prohens ha tomado la iniciativa, que es la actitud más acertada del gobernante que no desea verse arrollado por los acontecimientos ni por el malestar que ya están provocando sus efectos indeseados a las puertas del verano. Ese giro es seguramente su mayor acierto político de la legislatura. En primer lugar por el efecto sorpresa. Absolutamente nadie lo esperaba. Y eso ha dejado a la oposición y a sus propios socios algo descolocados y sin automatismos de réplica, sin poder enfrentarse a lo que a todas luces es una reclamación ciudadana. Y en segundo lugar porque esta cuestión coloca a su Govern momentánemente con el viento a favor, a la espera de las medidas concretas que sea capaz de ir alcanzando en la mesa de diálogo con todos los partidos, los sectores implicados e incluso las entidades ecologistas, que también han sido invitadas a participar y ya han planteado las primeras acciones inmediatas.

Prohens: "Ha llegado la hora de poner límites y preguntarnos qué modelo turístico queremos ser"

El Govern busque el consenso en una problema que afecta a todos los ciudadanos y también al futuro de la propia industria turística. Y el acuerdo es siempre un camino deseable. Su acierto se medirá en el calado de los acuerdos y en los efectos que estos puedan generar a medio plazo. Y eso teniendo en cuenta las grandes limitaciones de la política balear en el control de los flujos de visitantes, al no tener poder de decisión en sus puertas de entrada. El aeropuerto de Palma se está remodelando y ampliando como si nada ocurriera a su alrededor. Y el Puerto de Palma tiene también planes para seguir haciéndolo durante los próximo años.

Suscríbete para seguir leyendo