Sant Sebastià 2024: El único cabeza de cartel

El público se protege de la lluvia con paraguas en el inicio de la Revetla de Sant Sebastià de Palma

El público se protege de la lluvia con paraguas en el inicio de la Revetla de Sant Sebastià de Palma / Enrique Calvo

Miguel Vicens

Miguel Vicens

La lluvia es el único cabeza de cartel histórico de la Revetla de Sant Sebastià, la estrella invitada que siempre repite, en forma de chubasco o solo de amenaza. Así ocurre desde el primer impulso de la fiesta durante la Transición. Así que el milagro no es que llueva. Eso está garantizado. Es que el mallorquín, capaz de anular la cita más importante del mundo por la aparición en el horizonte de un nubarrón o la irrupción una suave llovizna, olvide esos miedos endémicos por una noche y se lance al frío de las calles. Y que, pese a los elementos, lo haga para disfrutar del ambiente festivo, la oferta musical o a la caza de un fogueró para intentar calentar una longaniza en las parrillas municipales que transforman el embutido en carbón. Por eso nos olvidamos tan fácilmente de las las noches de Revetla en las que no llovió y todo resultó aburridamente perfecto.

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Eso sí. En la resaca todos hablaremos del inoportuno chubasco, como si no supiéramos que es la única verdad de Sant Sebastià. Y algunos ciudadanos volverán a abrir el debate sobre la necesidad de trasladar las fiestas del patrón a verano para evitar tantos incomodidades. Pero el año que viene volveremos a lanzarnos a la calles de Palma para abrazar de nuevo la ciudad más bella de mundo bajo la lluvia.

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