Entrebancs

Aproximación a realidades turísticas

Antonio Tarabini

Antonio Tarabini

Concluidas mis vacaciones, al regreso a la normalidad personal y profesional revisé los diversos medios de comunicación. No voy a referirme a Rubiales y Feijóo, tiempo habrá para hacerlo. Me ha llamado la atención el contenido de dos entrevistas complementarias publicadas en distintos medios, que reflejan dos realidades turísticas expuestas por don Pedro Marín, presidente de la Asociación Hotelera de la Playa de Palma, y don Alfonso Robledo, portavoz de los Empresarios de Restauración.

El representable de la Playa de Palma «lamenta la dejadez de la lucha contra el turismo de exceso y apuesta por mano dura. «Al caer el sol el caos se va apoderando de paseo que rápidamente se convierte en una zona de guerra. Botellones, peleas, robos (…) Los vendedores ambulantes son mafias de origen pakistaní o búlgaros, nigerianos y senegaleses» (expresión mía: inmigrantes…), la solución es la policía. Es el resultado de la falta de voluntad política (…) La lucha contra el turismo de exceso parte de la inversión pública». Puedo comprender el cabreo del Presidente de la Asociación Hotelera, pero ¿por qué los turistas de excesos eligen, aunque no sólo, la Playa de Palma? Se supone que la mayoría residen en alojamientos de la zona.

¿Por qué los turistas de excesos eligen la Playa de Palma? Se supone que la mayoría residen en alojamientos de la zona

La segunda realidad la refleja don Alfonso Robledo, presidente de Restauración Caeb. «Estamos saturados (…) Hay demasiados bares (…) Los vecinos tienen derecho a dormir, pero no a decirnos que recortemos las mesas de los bares que vivimos del turismo. Que recorten los aviones o los hoteles. Nosotros no traemos a los turistas». Los vecinos de Santa Catalina, la Lonja… se han organizado y «los bares y restaurantes estamos preparando demandas contra los vecinos por acoso».

Mientras seguimos viviendo, directa o indirectamente del turismo. Encabezamos la ocupación en julio con un 87,5%; también la facturación con 163,2 euros de media de habitación ocupada. El pasado mes de julio recibimos casi 1.950.000. Mientras Consumo sólo ha incoado 16 sanciones por turismo de exceso. Suma y sigue. Pero podemos morir de éxito. La saturación y masificación, no sólo del turismo de exceso, es (¡o debería ser!) un auténtico problema para hoteleros, para oferta complementaria, para nuestros visitantes especialmente los repetidores, y para nuestra ciudadanía. El anterior gobierno aprobó una Ley Turística para reordenar nuestra oferta para que sea más competitiva, sostenida y sostenible. Para la Federación Hotelera tal Ley debe rehacerse desde el principio, mientras según el empresario Escarrer, y otros relevantes, tal Ley «tiene aspectos positivos y otros mejorables». Sin comentarios.

Según un informe elaborado por encargo de la UE referido al «Impacto regional del cambio climático en la demanda turística europea» en Balears estaríamos entre los más perjudicados en la reducción de número de pernoctaciones debido al calentamiento de la temperatura. En el caso de un incremento de la temperatura de 3/4 grados, perderíamos hasta un 8,16% de pernoctaciones.

Para concluir, sin pretender ser ave de mal agüero. Sin duda es importante ocuparnos por la rentabilidad económica, empresarial y social, de nuestra vigente actividad turística; pero es básico, saber y querer diagnosticar y aplicar los cambios macro y macroeconómico imprescindibles, sostenidos y sostenibles, a medio plazo en un mundo globalizado y tecnificado.

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