Quejas por las largas colas para pasar el control en el aeropuerto de Palma

Miles de pasajeros, tanto nacionales como extranjeros, se vieron atrapados durante la mañana y parte de la tarde de ayer en una larga cola para poder superar el control de seguridad del aeropuerto de Palma. Una situación que nadie había previsto y, lo que es peor, a ningún viajero se le dio la más mínima explicación para justificar que tuviera que esperar más de una hora para que el personal de seguridad revisara si llevaba algún tipo de objeto prohibido, antes de dirigirse hacia la puerta de embarque. Esta situación, que ya se repitió hace unas tres semanas, coincidiendo con las fechas previas a los días de Semana Santa, indignó a centenares de viajeros, que no entendían la razón del colapso, que provocó que muchos de ellos perdieran el vuelo, ya que no llegaron a tiempo a la puerta de embarque para subirse al avión.

Colapso en los filtros de seguridad del aeropuerto de Palma con una hora de espera y cientos de personas atrapadas

Desde Aena se negó ayer que esta situación anómala respondiera a ningún tipo de movilización laboral encubierta por parte de los vigilantes que se encargan de la seguridad del aeropuerto. Lo atribuyeron a una acumulación de vuelos, ya que ayer estaba previsto que operaran un total de 645 aviones, que es una cifra más alta de lo normal en este periodo del año. La empresa aseguró que el tiempo máximo de espera fue de 20 minutos. Sin embargo, este cálculo de tiempo no coincidía, ni de lejos, con el que manifestaron varios de los pasajeros con los que habló este periódico, que aseguraron que tardaron aproximadamente una hora para conseguir superar este control en el pasillo de salidas. De hecho, estos afectados calificaron la situación vivida de «tercermundista», teniendo en cuenta que Son Sant Joan está considerado uno de los aeropuertos más modernos e importantes del país.

Nuevas retenciones en el control de seguridad del aeropuerto de Palma

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Este retraso para superar este filtro de seguridad, por donde se revisan todas las maletas o objetos que el pasajero quiere subir a bordo, no se produjo únicamente en algunas colas. El caos se extendió en todas las líneas y a la vez en las dos entradas por las que se accede a este espacio de seguridad. En cada cola, que en uno de los accesos llegaba hasta la entrada del restaurante, había retenidos centenares de pasajeros, que muy lentamente fueron avanzando hasta llegar al arco donde se revisaban sus pertenencias.

Por desgracia, esta situación no es nueva, ya que se repitió hace varias semanas en el mismo espacio del aeropuerto. En esa ocasión, el retraso se relacionó con una especie de huelga encubierta que realizaron los trabajadores de seguridad de la empresa Trablisa, por sus quejas debido a su situación laboral. Sin embargo, en esta ocasión esta empresa de seguridad no tenía constancia de ningún incidente en el área de filtro del aeropuerto, ni tampoco conocía que se hubiera producido ninguna movilización laboral.

Decenas de pasajeros señalaron ayer que sintieron, no solo un profundo malestar, sino una gran impotencia, ya que nadie les dio la más mínima explicación lógica por la que la cola de seguridad avanzaba tan lentamente. Tampoco notaron que el examen de pertenencias, así como la revisión personal que realiza el personal de seguridad, fuera más profunda que en otras ocasiones por las que ya habían vivido la misma experiencia.

Huelga de celo en el aeropuerto de Palma: Así se han concertado los trabajadores de los filtros de seguridad para provocar el caos

Hay que recordar que han sido varias las compañías aéreas que operan en el aeropuerto de Palma que se han venido quejando de estos perjuicios que han sufrido sus pasajeros. De hecho, en la ocasión anterior que se produjo estas colas de pasajeros aconsejaron a sus clientes que acudieran al aeropuerto, al menos, tres horas antes de la salida del vuelo para evitar la posibilidad de que no pudieran subir al avión.

Los pasajeros afectados señalaron que, como mínimo, lo que se puede exigir de un aeropuerto que tiene tanto movimiento de pasajeros es que una situación como la de ayer se resuelva de manera inmediata y que no se obligue a los pasajeros, muchos de ellos con problemas de movilidad, a que tengan que esperar de pie durante cerca de una hora a que la cola vaya avanzando, a medida que se acercan al filtro de seguridad. Además, recordaron la mala imagen que da este tipo de situaciones a los visitantes extranjeros cuando abandonan la isla y que se ven obligados a sufrir esta inoportuna situación como la vivida ayer en Son Sant Joan.