El aeropuerto de Palma recupera la normalidad tras las largas colas en seguridad

Aena justifica la situación a una acumulación de vuelos y niega las esperas de más de una hora

Los pasajeros, indignados por el colapso en las salidas

Los pasajeros, indignados por el colapso en las salidas / B.Arzallus

 El área de seguridad del aeropuerto de Palma, por donde se revisa las pertenencias que llevaban los pasajeros que se dirigen hacia el avión, ha vuelto esta tarde a la normalidad, después de que esta mañana y durante varias horas, se acumularan unas largas colas. Esta situación ha provocado que miles de pasajeros hayan soportado pacientemente una espera de más de una hora para poder superar este filtro de seguridad, sin que ninguno de los empleados del aeropuerto les haya dado la más mínima explicación que justificara tanto retraso. De hecho, al producirse esta situación que no estaba prevista, algunos pasajeros han llegado tarde a la puerta de embarque y han perdido el vuelo.

Desde Aena se ha negado que se hubiera producido una situación de caos y se ha atribuido este anómalo episodio a una acumulación de vuelos en un periodo de tiempo muy concreto. Durante todo el día está previsto que en el aeropuerto de Palma operen un total de 645 vuelos, de diferentes compañías, que es un número superior al número de despegues que se suele producir en una jornada como la de hoy. Fuentes de la empresa han señalado que el tiempo máximo de tardanza para superar el filtro de seguridad ha sido de unos 20 minutos. Sin embargo, este cálculo del tiempo de espera para nada coincide con el indicado por varios pasajeros, que han confirmado que han aguardado más de una hora para lograr que el vigilante de seguridad chequeara sus pertenencias y le autorizara a dirigirse hacia la puerta de embarque de su vuelo.

Las largas colas se han producido en las dos entradas que dispone el aeropuerto de Palma para dirigirse hacia los filtros de seguridad. En uno de estas entradas la cola de pasajeros llegaba desde el punto donde está situado el restaurante, hasta las cintas de seguridad. En cada cola había decenas de pasajeros aguardando con paciencia a que la gente fuera avanzando, hasta alcanzar el filtro donde se comprueba las pertenencias que lleva cada viajero.

La empresa Trablisa, para la que trabajan los vigilantes de seguridad contratados en el aeropuerto, tampoco tenían conocimiento de que se hubiera producido algún incidente destacable en el filtro de seguridad y no les constaba que se hubiera iniciado un conflicto laboral, como sí ocurrió en la ocasión anterior que se producido una situación parecida. En aquella ocasión las compañías aérea aconsejaron a sus clientes que acudieran al aeropuerto con una antelación de tres horas, debido a las dificultades para atravesar esta área. En las últimas semanas la situación de este espacio del aeropuerto se había tranquilizado, hasta que esta mañana se han vuelto a repetir las largas colas, que han provocado las justificadas quejas de los pasajeros que entendían la razón por la que se producía esta situación de caos en el aeropuerto de Palma.