Primera operación realizada en Mallorca para que los pacientes oncológicos avanzados puedan comer

La causa más frecuente es un tumor de páncreas que se extiende e impide el paso del alimento

El servicio de Digestivo de Son Llàtzer ha realizado la primera gastroenteroanastomosis bajo control ecoendoscópico que se realiza en Balears

Álvaro Brotons, Joan B. Gornals, Àngels Vilella y Guiem Thomas Salom.

Álvaro Brotons, Joan B. Gornals, Àngels Vilella y Guiem Thomas Salom. / Hospital de Son Llàzter.

I. Olaizola

I. Olaizola

«La gastroenteroanastomosis es una técnica quirúrgica para solventar los casos de obstrucción del paso de los alimentos a nivel del tracto digestivo superior que se dan en pacientes con procesos tumorales que afecten al estomago o al duodeno», explica el doctor Alvaro Brotons, jefe del servicio de Digestivo del hospital de Son Llàtzer.

La causa más frecuente para emplear esta técnica que un equipo de médicos especialistas en digestivo de Son Llàtzer realizó por primera vez en Balears el pasado 22 de marzo bajo la supervisión del experto mallorquín en estas intervenciones Joan Gornals, a su vez jefe de la unidad de endoscopia del hospital barcelonés de Bellvitge, es un cáncer de páncreas que afecte al duodeno y no permita el paso del contenido alimentario, detalla el doctor Brotons.

En términos más coloquiales, los pacientes afectos por esta patología no pueden tragar los alimentos y han de ser alimentados por vena, por vía parenteral. «Continuamente vomitan a causa de la obstrucción y hay que buscarles una solución que hoy en día pasa por hacer la gastroenteroanastomosis, que consiste en una unión del estómago con un asa intestinal para sortear la obstrucción. Es buscar una unión entre el estómago y el intestino para que ese paciente se pueda alimentar y no tenga que vomitar continuamente», explica el médico.

No se trata de un efecto muy común entre los pacientes con cáncer de páncreas, admite el doctor Brotons, «pero hay tumores de páncreas que crecen mucho hacia el intestino. Y cuando se extienden hacia el duodeno hay que buscar una solución para esa obstrucción. Antes se solventaba colocando al paciente una prótesis enteral para que el paciente pudiera comer. Pero el problema era que el tumor siguiera creciendo y obstruyera también esa prótesis».

Pero si antes se hacía de manera quirúrgica teniendo que abrir el abdomen del paciente, ahora se ha hecho de manera endoscópica, a través de su boca.

«Sin tener que hacer una cirugía, se puede colocar en el estómago una prótesis con forma de diábolo, con dos solapas en sus extremos para que queden fijas en la parte del estómago y la parte del intestino y evitar que migren anclándolas a las paredes de estos dos órganos», explica Brotons.

Los pacientes tributarios de esta intervención son enfermos oncológicos en fase muy avanzada, con tumores ya inoperables y a los que se les puede proporcionar una mejor calidad de vida, subraya el especialista.

El paciente que intervinieron recientemente tiene tan solo 48 años de edad, revela Brotons, añadiendo que en breve saldrá de alta «comiendo una dieta triturada. Se va muy contento sabiendo que en poco tiempo podrá seguir una dieta más o menos normal que además le animará a seguir con su quimioterapia».

Esta pionera intervención en las islas, de una hora y cuarto de duración, estuvo tutorizada por el experto Joan Gornals y ejecutada por el propio doctor Brotons y sus adjuntos Àngels Vilella y Guiem Thomas. Una supervisión fundamental para novatos que ha demostrado que evita complicaciones posteriores.

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