Baleares hará autotest para detectar el virus del papiloma

La Conselleria de Salud pondrá en marcha este año el programa de detección precoz del cáncer de cérvix, tras la prueba piloto que se realizará en los próximos meses en una selección de centros de salud.

Este programa piloto determinará cómo movilizar a la población diana, las mujeres de entre 35 y 65 años, y validará el programa antes de ampliarlo a toda esta población, informó este martes la conselleria.

El objetivo es detectar de forma precoz lesiones premalignas y el cáncer de cuello de útero o cérvix en las fases iniciales. Este tipo de programas ha demostrado «claramente» su eficacia, ya que su aplicación de forma adecuada y sistemática en determinados países ha logrado reducir en un 70-80% la incidencia y mortalidad por este cáncer.

La prueba de cribado o detección precoz consiste en tomar y analizar una muestra de las células que recubren el cuello del útero. El análisis realizado y la periodicidad variará en función del grupo de edad.

Citología y autotoma

El nuevo Programa de Detección temprana del Cáncer del Cuello Uterino (PDPCCU) se dirige a unas 360.000 mujeres residentes en Baleares, a las que se invitará a realizar dos tipos de pruebas según la franja de edad.

En primer lugar, a las mujeres de entre 25 y 34 años: citología con toma de flujo realizada por la matrona cada tres años. Si el resultado es de muy bajo riesgo, esta prueba se repetirá cada tres años.

Para las mujeres de entre 35 y 64 años: autotoma (dispositivo similar a un tampón fino para uso vaginal). Si el resultado es de muy bajo riesgo, la prueba se repetirá cada cinco años.

Cada año, se diagnostican en Baleares unos 60 casos de cáncer de cérvix. El cáncer de cuello de útero es el resultado de un contagio previo por el virus del papiloma humano (VPH), que se transmite por vía sexual. Sin embargo, la gran mayoría de infecciones son pasajeras y no causan ningún problema. Sólo el 10% de las infecciones se cronifican y pueden derivar en un cáncer. Se ha comprobado repetidamente que las fumadoras tienen mayores posibilidades de enfermar, ya que las defensas luchan peor contra el VPH.

La enfermedad puede tardar décadas en desarrollarse después del contagio y, por tanto, la mayoría de los diagnósticos son mujeres de entre 35 y 50 años. La detección precoz, antes de que se inicie su sintomatología es vital para minimizar la evolución del cáncer de cuello de útero.

Afecta a piel y mucosas

El virus del papiloma humano (VPH) es un virus que afecta principalmente a la piel y las mucosas. La infección es más probable si se inician las relaciones sexuales en edades tempranas, si se tienen relaciones sexuales con personas distintas y si la pareja ha tenido relaciones sexuales con varias personas.

La vacunación del VPH, el cribado y tratamiento de lesiones precancerosas son clave para prevenir el cáncer de cérvix.

Las recomendaciones de vacunación contra el VPH de la Dirección General de Salud Pública son las siguientes: la vacunación está dirigida a niños y niñas al cumplir los 12 años con una pauta de dos dosis separadas.

Salud también realiza una captación de las mujeres no vacunadas hasta los 18 años con una pauta de tres dosis a partir de los 15 años.

Y, en tercer lugar, se realiza la vacunación de personas con determinadas condiciones y situaciones de riesgo: síndrome WHIM (IDP), infección por el VIH, en personas con inmunosupresión, etcétera.

En Baleares, según datos de 2023, la población diana de la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) para niñas nacidas en 2011 fue de 6.254, alcanzando una cobertura de vacunación del 47,22%. En el caso de los varones, la población diana de niños nacidos en 2011 fue de 6.773, alcanzando una cobertura del 43,14%.