Condenado a 10 meses de prisión y 4.578 euros de multa por agredir a dos médicos de un centro de salud de Palma

Una imagen de un centro de salud de Palma como en el que se produjo la agresión.

Una imagen de un centro de salud de Palma como en el que se produjo la agresión. / GUILLEM BOSCH

Diario de Mallorca

El Juzgado de lo Penal número 6 de Palma ha condenado a diez meses de prisión a un hombre que agredió a dos médicos por un delito de atentado contra la autoridad (seis meses de prisión), un delito de lesiones (cuatro meses de prisión) y una orden de alejamiento de cinco años del centro de salud donde se produjeron los hechos. El agresor deberá indemnizar a las víctimas con 4.400 euros y 178 euros, respectivamente, en concepto de responsabilidad civil por las lesiones que causó, informa el Colegio de Médicos mediante un comuicado.

Los hechos sucedieron en noviembre de 2022, en un centro de salud de Palma, cuando el agresor acudió al recinto sanitario con la intención de pedir explicaciones al facultativo como consecuencia de una actuación que éste había tenido con su mujer ese mismo día. Entró en el despacho del médico con una actitud hostil, exigiendo explicaciones de por qué no había querido hacerle la baja a su esposa por incapacidad laboral, le insultó y tras revolverle su escritorio y lanzar al aire los papeles que había en él, le propinó un bofetón en la cara, intentando además darle un puñetazo.

El médico, con la intención de evitar que le continuara agrediendo trató de inmovilizarlo rodeándole con sus brazos y consiguió sacarle de la consulta recibiendo más insultos y amenazas de muerte. Por el revuelo que se estaba produciendo, se acercó al lugar otra doctora, que intentó evitar la persistencia de la situación y que recibió otra bofetada por parte del marido de la paciente.

El oficial de la Policía actuante pudo observar que, ambos facultativos, presentaban rojeces en sus respectivos rostros que atribuyó a los bofetones mencionados. En el cacheo realizado por la Policía al agresor, en el momento de su detención, se encontró en uno de sus bolsillos, un puñal con una hoja de trece centímetros de longitud.

Como consecuencia de estos hechos, el médico sufrió equimosis plano lateral izquierdo cabeza, eritema de ocho centímetros en región malar izquierda, así como un trastorno de ansiedad, que requirió, además de una primera asistencia sanitaria, seguimiento psicológico, tardando en curar 71 días y la doctora sufrió una contusión y crisis ansiosa, que tardaron en curar cinco días, sin necesidad de tratamiento médico, ni quirúrgico.

Tras la agresión, los médicos afectados pusieron los hechos en conocimiento de los servicios jurídicos del Col·legi Oficial de Metges de les Illes Balears (COMIB), para acogerse al protocolo de agresiones previsto en estos casos por la institución colegial. El COMIB se personó como acusación particular en defensa de los doctores, que fueron representados por la abogada Marian Fuster.

Según el artículo 550 del Código Penal español, agredir a un médico de la sanidad pública cuando está trabajando se considerado un delito de atentado contra la autoridad. La agresión a un profesional de la medicina rompe la confianza necesaria para garantizar una asistencia sanitaria adecuada. El COMIB se personará como acusación particular en todas las denuncias relacionadas con agresiones, psíquicas o físicas, a los profesionales en el ámbito laboral y ofrece a todos los médicos de Balears asesoría jurídica inmediata y directa cuando sufren agresiones.