El Govern balear aprobará su decreto ley de turismo responsable antes de Pascua

El Govern se comprometió a aprobar el decreto de turismo responsable para luchar contra los excesos al inicio de la temporada y la fecha está a la vuelta de la esquina. No hubo anuncio en la feria ITB de Berlín, pero seguramente a más tardar en el último Consell de Govern, antes de las vacaciones de Semana Santa, el Ejecutivo de Marga Prohens anunciará los detalles de la norma que pretende enmendar la aprobada en la anterior legislatura. Si habrá otro anuncio de gran calado, como el levantamiento de la moratoria , sigue en claroscuro. Los populares continúan trabajando en ello. El encaje jurídico con el Plan Territorial Insular (PTI) de Mallorca es la clave.

Terminar con la suspensión de las plazas turísticas no es tarea fácil, según reconocen fuentes del Ejecutivo Prohens. Si bien el objetivo es adelantarla por «interés general» vía decreto ley, dado que el redactado de la nueva norma de Turismo del PP llevará su tiempo, se deben respetar las singularidades de cada isla ante el crecimiento turístico. Se busca una especia de paraguas común. Y una cobertura jurídica que respete las competencias de los consells insulares y sus particularidades. En Ibiza parece no haber interés en contar con más plazas. En Menorca el interés se centraría en el alquiler vacacional.

Sin aclarar

A inicios de esta semana, con motivo de la reunión que mantuvo la mandataria autonómica con los presidentes de los cuatro consells insulares en la primera Conferència de Presidents, Prohens jugó al despiste sobre si dejarán sin efecto la suspensión de las plazas hoteleras antes del verano. «No puedo descartarlo ni afirmarlo», se limitó a decir.

Es una de las promesas electorales que afianzará el camino para reducir el intervencionismo del Pacto de Progreso criticado por el sector hotelero.

Lo que sí toma forma es que la el levantamiento de la moratoria se hará con un decreto de calado: debe dejar al mismo tiempo sin efecto la modificación del plan territorial que eliminó de un plumazo 17.000 plazas turísticas en Mallorca. Se barrunta que las dos medidas vayan juntas.

Si el Ejecutivo de Prohens quitara ahora la moratoria no habría plazas para comercializar en la isla

El pasado 11 de mayo, el Consell de Mallorca presidido por la socialista Catalina Cladera acordó eliminar las plazas que había en el Consorcio Bolsa Alojamientos Turísticos (CBAT), la entidad pública que vende o reserva plazas para establecimientos turísticos o viviendas residenciales objeto de comercialización turística. De facto significó que no se puede crecer. La medida adoptada por el Pacto de Progreso en el último pleno de la legislatura se hizo introduciendo una enmienda de palabra a la modificación del Plan Territorial Insular. El actual presidente insular, Llorenç Galmés, entonces jefe de la oposición, tildó de electoralista la medida.

Así las cosas, si el Govern levanta la moratoria no habrá plazas para comercializar. Se tendría que actualizar el PTI, que está ligado al Plan de Intervención en Ámbitos Turísticos (PIAT), para activar el estudio de carga de Mallorca y marcar el techo de plazas. Llevaría mucho tiempo. De acuerdo a la ley turística en vigor hay de plazo hasta 2026. Por ello, el Govern y el Consell están viendo cómo encajar vía decreto ley que el Consolat de Mar pueda por fin anunciar el fin de la suspensión de plazas y al mismo tiempo la modificación del plan territorial para que la institución insular deje de tener las manos atadas en la comercialización turística.

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