Aumentan las alergias en Baleares por el polen del ciprés que ha llegado antes

La bonanza meteorológica ha provocado que este año se adelante la floración de los cipreses y, con ella, las rinitis y otros síntomas de las personas sensibles a este polen. Susaba Ranea, alergóloga con consulta privada propia, revela que un polen de invierno como es el del ciprés, que aparece entre finales de febrero y marzo, en esta ocasión se haya adelantado unas tres semanas, circunstancia que está incrementando la demanda de estos especialistas.

Otro de ellos, Gian Marco Chiarella, que atiende en la Clínica Rotger, revela que desde hace un mes recibe a no menos de treinta pacientes por jornada, «hay más gente y más primeras consultas», detalla.

Ranea especifica no obstante que las alergias a los pólenes no son las más prevalentes en Balears. La experta señala que alrededor del 25% de la población sufre rinitis alérgicas, pero que de estas personas afectadas tan solo al 20% de ellas se las provocan los pólenes. En el 80% restante están detrás los ácaros, fundamentalmente los del polvo, detalla.

Los urbanos, más agresivos

«Hay poca gente alérgica en Balears a los diferentes pólenes en comparación con el resto de la península. A las personas afectas se les recomienda vivir cerca del litoral donde el viento hace prácticamente inexistente su presencia», diferencia Ranea matizando que estas reacciones tienen una mayor incidencia en las zonas del interior del archipiélago donde la ventilación es menor y en las ciudades donde los pólenes, al estar contaminados, «son más agresivos».

La especialista revela que los tres pólenes más habituales en las islas son, por orden de importancia, el del olivo, los de la gramíneas y parietarias y, en tercer lugar, los del ciprés que se han adelantado.

Con respecto a las floraciones, Ranea explica que las de la parietaria se producen durante casi todo el año, desde los meses de octubre hasta abril, mientras que las de las gramíneas suelen coincidir con las ferias de abril y la fiesta de Sant Jordi. Los primeros pólenes del olivo suelen aparecer en el mes de mayo.

Pero el cambio climático y las temperaturas más elevadas pueden alterar estos ciclos cómo ya se ha podido comprobar. «Hay pólenes que están floreciendo dos veces al año por esta meteorología inusual», revela la experta.

«Vamos a ver qué pasa este año. Con las últimas lluvias el polen del ciprés ya está bajando, pero dependerá de la meteorología lo que pase con la floración del resto», concluye la alergóloga revelando que la máxima es que cuanto más calor haga, habrá polen antes, y si además llueve, será más abundante.

80 ácaros en 1 gramo de polvo

Por su parte, el alergólogo Gian Marco Chiarella coincide con su compañera en que las alergias por ácaros, hongos y pólenes están en auge y se prevé que su presencia se prolongue hasta el verano.

Pero señala a las alergias producidas por los ácaros del polvo doméstico como las más habituales en este archipiélago.

«En un gramo de polvo doméstico hay hasta 80 ácaros. Tanto ellos como sus heces pueden causar la reacción alérgica y son muy difíciles de eliminar porque están por todas partes, por las estanterías, por la ropa...», advierte.

Por ello recomienda a todas las personas con alergias que hagan un seguimiento de las mismas y si sus síntomas son tolerables, sigan un tratamiento sintomático con antihistamínicos.

«Pero para las personas más afectadas, con síntomas que pueden ser nasales, oculares o bronquiales que no remiten, es aconsejable un tratamiento curativo con inmunoterapia específica con alérgenos.

Este experto recuerda que hay pólenes cada mes del año y que la presencia de los del ciprés puede prolongarse desde el mes de enero hasta el de abril. La floración de los olivos suele darse en mayo y junio y las de las parietarias pueden comenzar en febrero y prolongarse hasta inicios de verano.

Los plátanos de sombra habituales en los paseos y avenidas de las islas suelen alfombrarlas con sus pólenes desde el próximo mes de marzo hasta abril mientras que las semillas de las gramíneas hacen su aparición en estos mismos meses pero su presencia se prolonga algo más, hasta los meses de mayo y junio, calendariza.

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