Las críticas al Ayuntamiento de Palma y a la extrema derecha centran el homenaje a los represaliados del franquismo: "Quieren esconder la memoria democrática"

La presencia de la exministra Irene Montero mezclada entre la multitud ha sido una de las sorpresas del acto de homenaje

El nieto de Emili Darder, Ferran Cano, sin tapujos: "Este año somos muchos más gracias a los putos fachas"

Irene R. Aguado

Irene R. Aguado

Las duras críticas y reproches al Ayuntamiento de Palma y a la extrema derecha han centrado buena parte del homenaje al Día de recuerdo a las víctimas de la Guerra Civil y el franquismo este mediodía en el cementerio de Palma.

Es la primera vez desde que existe la Ley de Memoria Histórica que Cort no organiza el acto, por lo que ha estado envuelto en la polémica desde el primer momento. Han acudido más de 300 personas, entre ellos el expresidente del Govern Francesc Antich, había una nutrida representación del sector de la izquierda e incluso ha aparecido por sorpresa la exministra Irene Montero, pero no estaba presente ningún político del equipo de gobierno de Cort. Su ausencia ha azuzado todavía más las críticas: "El Ayuntamiento de Palma se ha negado a organizar este acto, se han mostrado sorprendidos por nuestras quejas y han dicho que nadie se lo ha pedido. Están mintiendo, se lo han pedido los grupos de la oposición y está recogido en las actas. Además, nosotros no tenemos que pedírselo, ellos tienen que organizarlo e invitarnos", ha defendido el vicepresidente de Memòria de Mallorca, Guillem Mir.

La recién fundada Plataforma de Memoria Democrática de Baleares, que aglutina a unas 45 entidades, ha sido la encargada de organizar el acto este año ante la "negativa" de Cort. Mir ha apuntado que este hecho es "una muestra más de cómo se está trabajando en las políticas de memoria histórica: sin ninguna implicación y desde la distancia".

"La memoria no es una cuestión de partidos políticos, si no de derechos humanos, y por tanto es un asunto de Estado. Pero quien gobierna ahora no lo entiende así: la extrema derecha ha utilizado la memoria democrática como moneda de cambio para gobernar", ha lamentado Mir.

Los reproches a PP y Vox han sido constantes. Una de las intervenciones más destacadas ha sido la Ferran Cano, el nieto de Emili Darder: "Este año somos muchos más gracias a los putos fachas", ha celebrado nada más subir al atril. Detras de él se ubicaba el muro en el que fusilaron hace 87 años a cuatro republicanos represaliados por el franquismo: el exalcalde de Palma Emili Darder, el diputado y dirigente socialista Alexandre Jaume, el exalcalde de Inca Antoni Mateu y uno de los fundadores de Esquerra Republicana Balear, Antoni Maria Ques.

Cano ha recordado que fueron los "golpistas" quienes asesinaron a los cuatro republicanos y ha advertido: "Muchos de ellos lo volverían a hacer". Ha defendido que un "genocidio" de estas características es "un delito que no prescribe nunca", pese a que el objetivo de la extrema derecha es "que el pueblo olvide" lo que sucedió. "Son capaces de volver a hacer otro golpe de estado, así que preparaos para correr, podéis ser asesinados", ha advertido.

"Puede que sea la última vez que os hablo porque voy a cumplir 84 años. Os pido que luchéis y que no olvidéis nunca", ha manifestado Cano. Su discurso ha arrancado una sentida ovación de los asistentes al grito de 'viva la república'.

Entre los más de 300 asistentes había familiares de las víctimas represaliadas por el franquismo, activistas por la memoria histórica y políticos del PSOE, Més y Podemos. Las 'xeremies' que sonaban entre cada intervención han amenizado la jornada, y para acabar, los asistentes, entre ellos Irene Montero, han participado en la ofrenda floral en el Muro de la Memoria.