El apagón de la TDT dispara la venta de televisores en Mallorca

El 14 de febrero no solo fue el Día de los Enamorados. También era la fecha señalada para otro nuevo apagón de la televisión digital terrestre (TDT). Esta semana han desaparecido los canales que emitían en calidad estándar (SD). Desde el miércoles todos se emiten en alta definición (HD). Por fin España, a la cola de sus vecinos europeos, cumple con un real decreto de enero de 2023 en el que se estableció esta fecha para que cesaran las emisiones en SD. En la práctica este salto tecnológico se ha traducido en que las tiendas de electrodomésticos estén haciendo su agosto en pleno febrero. Y en que los mallorquines aprovechen el coletazo de las rebajas para adaptarse a las nuevas emisiones. Los comerciantes se han sorprendido de la cantidad de viejos aparatos de televisión que sobreviven en los hogares de Mallorca.

Encontrar un decodificador para transformar la señal SD en HD puede que se complique un poco, se están vendiendo como churros, igual que las televisiones, sobre todo las de menor tamaño, para sustituir en muchos casos la segunda o tercera pantalla de los hogares o de la segunda residencia.

«Los distribuidores no se lo esperaban», explica Francisco Llauradó, encargado de Calbet Electrodomésticos en su establecimiento de la plaça Abú Yahya. La cadena familiar catalana está viendo cómo les quitan de las manos tanto adaptadores como televisores.

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Aparatos de tres lustros

«Ayer [por el jueves] teníamos cincuenta adaptadores y se vendieron por la tarde», dice Llauradó. Desde el lunes suman un centenar de decodificadores vendidos. «Los fabricantes no se lo esperaban», agrega. De ahí que estén reponiendo los aparatos para evitar ver la pantalla en negro en las viejas televisiones con este salto tecnológico «a cuentagotas». «Tampoco nosotros esperábamos que la gente tuviera en casa televisiones de hace doce o quince años». Son las supervivientes a la actual obsolescencia programada a la que irremediablemente se está acostumbrando el consumidor.

Los decodificadores más vendidos rondan entre 35 o 40 euros. «Hay gente, sobre todo la más mayor, a la que se le complica lo de tener que instalarlo. Hay que hacerlo con el mando del decodificador y con el de la televisión; es engorroso. Y si recurres a un técnico ya se te sube el presupuesto a 100 euros», continúa Llauradó. Ante tal panorama «las más pequeñas, de 24 (solo nos queda una) o 32 pulgadas son las que más se están vendiendo». Por poco más que el presupuesto de adaptador más la mano de obra es posible llevarse a casa un televisor nuevo de pequeñas dimensiones, entre 150 y 190 euros.

Casas de alquiler vacacional

En El Corte Inglés se está viviendo una época de altas ventas similar a la de Calbet. «Hace dos meses que empezamos a notarlo», apunta Antonio Sánchez. El responsable de comunicación de los grandes almacenes comenta que ha sido este último mes cuando se han percatado del efecto del apagón de la TDT. «Hemos vendido muchos» decodificadores entre la población de mayor edad «las dos últimas semanas y se está intensificando». Igual que las ventas de televisiones por «la coincidencia de las rebajas y ofertas potentes». Los proveedores «están aprovechando» este otro paso en la implantación de la televisión de alta definición para que los consumidores se despidan de esos aparatos «de la sala de estar más pequeña o de las viviendas de alquiler vacacional». Sánchez añade que los decodificadores los siguen recibiendo porque «hay mucha demanda».

Desde Carrefour, su responsable institucional, Antonio Canals, corrobora la subida de ventas, aunque no es comparable, rememora, a aquel otro gran apagón, cuando la TDT sustituyó a la Televisión Analógica Terrestre en 2010. «Aquello sí fue una locura».

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