El GOB pide prohibir la construcción de piscinas privadas

Según el grupo ecologista la situación de sequía que afronta actualmente Cataluña «hace que se tengan que tomar medidas con la previsión de que se llegará a esa situación en Balears».

Piden prohibir la construcción de piscinas en suelo rústico y en entornos urbanos.

Piden prohibir la construcción de piscinas en suelo rústico y en entornos urbanos. / Pere Joan Oliver

El GOB Mallorca pide que se prohíba la construcción de piscinas en suelo rústico y en entornos urbanos para usos particulares como medidas de «prevención» para afrontar la sequía, puesto que aseguran que la situación de emergencia que vive Cataluña «llegará» a Balears.

La portavoz del grupo ecologista, Margalida Ramis, explica que la situación de sequía que afronta actualmente Cataluña «hace que se tengan que tomar medidas con la previsión de que se llegará a esa situación en Balears».

Las reservas hídricas en las islas se sitúan en un 54%, según los últimos datos de enero de 2024 que proporciona la Conselleria del Mar y Ciclo del Agua. Asimismo, más del 83,3% del territorio está en situación de prealerta, la UD de Migjorn en Mallorca, en situación de normalidad, y Formentera, en emergencia.

Ramis señala que «más o menos» las reservas están bien en Mallorca pero que en Formentera no, remarcando la realidad distinta de cada isla. Por ello, y teniendo en cuenta las situaciones de emergencia de Cataluña o Andalucía —que tienen cuencas por debajo del 20% de capacidad— considera que se deben tomar medidas de precaución en este sentido en el ámbito balear.

«Evitar conflicto» con hoteleros

En cuanto a las restricciones, desde el GOB lamentan que en otros territorios se propongan restricciones «muy claras» para usos domésticos o para la agricultura y, en cambio, «se dejen en el aire restricciones voluntarias» para el sector turístico. Esta realidad, para el GOB, es aplicable a Mallorca. Según argumenta la portavoz ecologista, si no se toman medidas de precaución ante la posible sequía, se deberán adoptar restricciones de emergencia —como sucede en Cataluña— que se aplicarán a particulares y al sector agrario y no al turismo. «No se podrá exigir a los hoteleros que estarán en plena temporada que no rellenen la piscina», apunta Ramis, añadiendo que a los particulares «sí se les exigirá». A su juicio, al sector turístico no «se le obligaría» por «evitar conflicto con la patronal y por la dependencia al sector».

Desde el GOB mencionan que el modelo económico balear, dependiente del turismo, implica que las islas dupliquen su población durante la temporada turística. En este sentido, Ramis explica que desde el punto de vista de los recursos hídricos este aumento de población tiene un impacto «fundamental».