Malestar en el grupo parlamentario de Vox tras el plantón de Garriga: "No tuvo ni dos minutos para reunirse con los diputados"

La mano derecha de Abascal no se citó con los diputados durante su visita a Palma

Ignacio Garriga junto a los diputados de Vox en el Parlament

Ignacio Garriga junto a los diputados de Vox en el Parlament / Vox Baleares

Andrés Martínez

Andrés Martínez

Malestar en el grupo parlamentario de Vox en Balears después de que el vicepresidente y número dos de Abascal, Ignacio Garriga, no se reuniera con los diputados durante la visita que realizó a Palma el pasado martes. De esta forma, una voz autorizada de la formación ultraderechista asegura que la situación generó sorpresa entre los miembros. «Garriga viene a Palma de tour turístico y no tiene ni dos minutos para sentarse con los diputados, es algo que no acaban de entender», expresan fuentes de Vox.

Asimismo, el grupo también critica que Garriga sacara pecho ante los medios de comunicación de lo que había logrado la formación ultraconservadora en la aprobación de las cuentas autonómicas pero después no quisiera mantener un encuentro con ellos. «No saben a qué motivo se debe pero les sorprende que durante su visita no tenga tiempo para el grupo parlamentario y si lo tenga para los miembros del Ayuntamiento o del Comité Ejecutivo Provincial».

Garriga advierte a Prohens

En este sentido, Garriga aprovechó su visita a Palma para enviar un mensaje al Govern de Marga Prohens y presumir de la segregación lingüística y el tijeretazo a patronales y sindicatos que los ultraderechistas lograron en la aprobación de las cuentas autonómicas. «Estos presupuestos llevan la marca indudable de nuestra formación, sin nosotros no hubieran reflejado un cambio real en las políticas. Estamos demostrando que cuando está Vox, arrastramos al PP a hacer todo aquello que no se atreve».

Garriga también advirtió de que el plan piloto para llevar a cabo la segregación lingüística en las aulas a partir del próximo curso es tan sólo un primer paso para los objetivos de Vox. «Se acabó la mordaza lingüística en Balears», determinó.