Magdalena Verd: «Desgraciadamente se habla demasiado de sexo y poco de sexualidad»

La experta publica su primer libro ‘Sexualidad. Un camino al amor

«Uno de los problemas más preocupantes es el de la salud mental»

Magdalena Verd posa con su primer libro publicado.

Magdalena Verd posa con su primer libro publicado. / Silis Campins

Magdalena Verd Ferrer nació en Palma pero desde hace más de veinte años vive en Alaró. Licenciada en psicología por la UIB, sexóloga por el Instituto de sexología de Madrid, Terapeuta Gestalt y Psicoterapeuta reconocida por la Federación española de asociaciones de psicoterapeutas. Publica su primer libro Sexualidad. Un camino al amor.

¿Qué le llevó a la psicología?

Mi principal motivación siempre ha sido poder acompañar en los procesos psicoemocionales a todas aquellas personas que demandan cambios en su vida ya sea porque sufren alguna patología, disfunción o por el simple crecimiento interior, es decir, les ayudo y acompaño a ponerse en contacto con sus propios recursos y desde ahí con las herramientas que han adquirido tengan la opción de restablecer su equilibrio emocional, mental, corporal y espiritual para poder vivir así su día a día de una forma más auténtica, satisfactoria y gozosa.

Los psicólogos acuden a terapia…

Estoy formándome y actualizándome continuamente. Para poder acompañar en su proceso a mis pacientes he realizado mi propio proceso terapéutico, de este modo los comprendo mejor y puedo ofrecerles un acompañamiento más sano y auténtico.

Su libro ‘Sexualidad. Un camino al amor’ empieza con un recorrido histórico acerca del concepto de la sexualidad y del amor desde tiempos remotos. ¿Cuáles han sido los cambios que más han marcado la historia de la sexualidad?

Sin ninguna duda el patriarcado machista. Éste nos ha condicionado sobre el modo en que vivimos nuestra sexualidad. La sexualidad siempre ha estado en manos de los hombres, de la iglesia, de los médicos y del poder social del momento. Está claro que tenían miedo a perder el control social y patrimonial. De este modo nos dejaron, a las mujeres, relegadas sexualmente a la procreación y al propio disfrute de ellos. Todo ello a un precio sumamente caro para nosotras y para ellos puesto que su actitud sexual hace ya tiempo que está obsoleta y además a muchos les hace sufrir alejándolos del placer. Las mujeres empezamos a despertar más rápidamente que los hombres gracias a aquellas mujeres que iniciaron el trabajo para posicionarnos en el lugar que le corresponde tanto en a nivel social como personal. Sin embargo, cada vez son más los hombres que se trabajan interiormente para seguir evolucionando y que la balanza se vaya equilibrando.

¿Quiere usted decir que el patriarcado ha marcado la sexualidad femenina?

Debido al patriarcado la sexualidad siempre ha tenido como fiel acompañante a la culpa, el miedo, y los tabúes. Todo ello, como digo en el libro, nos ha convertido en seres constreñidos en lugar de seres expansivos. Otra de las cosas que nos ha perjudicado ha sido el querer diseccionarnos como partes de un todo. Por un lado, la mente, por otro las emociones, por otro el instinto y finalmente lo espiritual lo que ha provocado infinitos bloqueos corporales llevándonos a una desconexión total con el propio cuerpo. De ahí la importancia de unificar todos estos centros para poder acceder a una sexualidad sana.

«El patriarcado machista nos ha condicionado sobre el modo en que vivimos nuestra sexualidad»

¿Cómo se puede hablar de una sexualidad sana con las mismas creencias que nos ha marcado nuestra sociedad a lo largo de la historia?

Desgraciadamente se habla demasiado de sexo y poco de sexualidad, es decir, se habla más de las conquistas alcanzadas, de la cantidad de orgasmos conseguidos, del tiempo del coito como si fuera una carrera que ganar. Es necesaria una reflexión consigo misma/o sobre la sexualidad y una provechosa información que nos permita avanzar en nuestra sexualidad.

¿Qué conceptos erróneos tenemos todavía en torno a la idea del amor y de la sexualidad?

Referente al amor, quiero decirle, que nuestra sociedad nos ha hecho creer en un amor romántico que nada tiene que ver con el verdadero amor. El amor romántico se basa principalmente en el control, en la posesión de la persona amada y a la larga en querer cambiarla, todo ello para engrandecer nuestro ego. Sin embargo, el amor verdadero no es algo que nos tenga que proporcionar el otro, sino que está en el interior de cada uno de nosotras. Al sentirlo nos conectamos con la belleza y grandeza de la vida. Puro éxtasis y desde ahí podemos aceptar al otro tal y como es.

¿Qué reivindicación hay en el libro?

En primer lugar, yo diría que una visión totalmente holística en contra de una visión estructuralista, compartimentada del ser humano. En segundo lugar, que reflexionemos sobre nuestra propia sexualidad y seamos creativos a la hora de confeccionar nuestro propio modelo a seguir. Que perdamos el miedo a comunicarnos desde el corazón, aprender a decir que no cuando es no y a pedir lo que deseamos y necesitamos. Y por último reivindicaría que leamos más y reflexionemos más sobre filosofía, naturaleza, psicología, sexología, sociología, neurociencia entre muchas otras lecturas necesarias para nuestra evolución.

¿Cuáles son los problemas que abarca la sociedad?

Uno de los más preocupantes es el de la salud mental, hay un incremento de las ideas suicidas y cada vez ataca más a los jóvenes y niños o niñas. La pandemia ha hecho mella. Han aumentado los problemas de pareja, los de maltrato y los de violencia de género. Cada vez, desgraciadamente, son más los jóvenes que siguen el patrón del hombre machista y por suerte son más las jóvenes que tienen una mayor información gracias al feminismo y a nuestra labor, pero no es suficiente.

Hablemos de las emociones en la sexualidad…

Es importantísimo que estemos conectados y reconozcamos nuestras propias emociones para poder compartirnos con el otro. Una relación sexual en contra de lo que muchos piensen no tiene que ser siempre de forma seria y autómata, sino que quepa también la risa, la espontaneidad, la comunicación, ternura, la creatividad, compasión, el goce…

¿Tal vez tengamos una idea inadecuada de lo que es la pareja, de lo que se debe esperar?

La idea clásica de pareja está demasiado contaminada por nuestra evolución histórica, no estoy diciendo que una pareja heterosexual hombre-mujer no pueda llegar a buen término, pero sí que considero que se tendría que hacer una profunda revisión de valores, creencias para que pudiesen evolucionar de forma sana como pareja. Existen actualmente varios modelos de pareja las heterosexuales, las homosexuales, las bisexuales y las asexuales con sus diferentes subtipos. Es importantísimo aún estando en pareja que ésta se vaya actualizando y no nos acomodemos.

¿Cuánto de importante es la educación sexual?

Considero que desde la etapa infantil sobre todo para no castrar a nuestros niños/as en el reconocimiento de su propio cuerpo. Y a partir de ahí es necesaria una educación sexual adecuada a cada fase del desarrollo humano, dado por profesionales de la sexología.

La formación en sexología, ¿una asignatura pendiente para los profesionales de la salud y la educación?

Rotundamente sí. Si no se tiene esta formación se está continuando con el modelo clásico bloqueando de esta manera el desarrollo y avance del ser humano.

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