Toni Nadal ofrece su experiencia con su sobrino a los vacunólogos

Tie Break por la vacunación del adulto. Ese fue el título de la ponencia en la que ayer tarde Toni Nadal, tío y exentrenador del jugador de tenis Rafa Nadal , ofreció a los participantes en el XI simposio de la Asociaciób Española de Vacunología (AEV) su experiencia y los consejos que ha dado al astro tenístico a lo largo de su carrera con el objeto de que los trasladen a su actividad asistencial y mejoren las coberturas vacunales de sus pacientes.

Su interlocutora, la doctora Cristina Massuet del servicio de Medicina Preventiva del hospital Bellvitge de Barcelona, planteó la ponencia como un partido de tres sets en el que, previamente, Toni Nadal matizó que había llegado a ser un entrenador tan conocido por tres circunstancias: Por tener a su cargo a un gran jugador, por ser el tío de Rafa y por resultar «el entrenador más barato del circuito. Y es que a los mallorquines, como a los catalanes, nos cuesta mucho soltar el dinero. Aunque ahora, visto como le ha ido, quizá le hubiera resultado mejor haber pagado un poco más», bromeó.

En el primer set, la doctora Massuet le planteó cómo conseguiría aumentar las vacunaciones de aquellos pacientes con problemas de salud agudos o tumorales que están más centrados en las terapias que están recibiendo pese a que se encuentran en un alto riesgo de infección porque su sistema inmunitario está deprimido.

«Yo priorizaba lo que Rafa hacía bien, el drive, pero también le decía que nunca tenía que desatender el revés, el saque o la volea. Porque si con el le bastaba para ganar Roland Garros, luego venían otros torneos en los que con ese golpe no le era suficiente. Y había que conseguir que Rafa sobreviviera a cualquier jugador para alargar un poco la fiesta, para estar arriba más tiempo», señaló aconsejando a las personas afectas por patologías agudas que si han seguido una terapia para curarse, han de ser consecuentes y vacunarse para blindarse ante futuros problemas.

Yo priorizaba lo que Rafa hacía bien, el drive, pero también le decía que nunca tenía que desatender el revés, el saque o la volea. Porque si con el drive le bastaba para ganar Roland Garros, luego venían otros torneos en los que con ese golpe no le era suficiente

Toni Nadal

— Exentrenador de Rafa Nadal

En el segundo set, la sanitaria le planteó cómo se debía actuar ante el cansancio de los preventivistas en su lucha por convencer a la población de las ventajas de vacunarse o de la bondad de las nuevos fármacos. Y aquí el tío Toni señaló que «fatiga la tienen todos» relatando a continuación los consejos que dio a su sobrino antes de la final del Open de Australia de 2009 que disputó ante Roger Federer. «Me dijo que no podía correr, que le dolía todo. Y yo le dije que si pensaba que ese título valía la pena, hiciera el esfuerzo. Es imposible dominar la pelota si no eres capaz de dominar tu voluntad», le encorajinó.

Ya por último, en el tercer set, la doctora le trasladó la sensación de soledad de los sanitarios de su especialidad a lo que Toni señaló que Rafa siempre ha tenido un equipo detrás de él y que le imbuyó que si quería el compromiso de los demás, no le quedaba más remedio que comprometerse con lo que hacía, «que hay que ser consecuente con la vida que has elegido vivir».

Vacunarse no solo es un derecho, también es un deber

El XI Simposio de la Asociación Española de Vacunología (AEV), que comenzó ayer en el Auditorium de Palma con una sesión precongreso, será un punto de encuentro clave para cerca de 400 profesionales de la salud y en el que se analizarán las estrategias de inmunización y la importancia de la vacunación como medio de protección individual y colectiva.

A lo largo de 16 mesas, una treintena de ponentes abordarán asuntos como la inmunización frente al virus respiratorio sincitial, el neumococo o el meningococo, la gripe y la vacuna antigripal, o el papel de la embarazada en la protección del bebé, entre otros.

Esta sociedad científica insiste en que las vacunas son un derecho pero también un deber, y que la sociedad debe ser consciente de que es necesario vacunarse para cortar las posibles cadenas de transmisión de virus y bacterias y preservar la salud de todas aquellas personas que no pueden vacunarse ellas mismas.

 Jaime Pérez, presidente de la Asociación Española de Vacunología, recordó que, después de la potabilización del agua, las vacunas son la medida sanitaria que más vidas ha salvado, porque además de proteger a uno mismo protegen a los demás. «Las vacunas son un derecho y, a la vez, un deber. Como individuo tienes derecho a protegerte, pero también tienes el deber de vacunarte para cortar las posibles cadenas de transmisión de virus y bacterias que va a contribuir a que estén sanas todas aquellas personas que no pueden vacunarse», abundó. La directora general de Salud Pública, Elena Esteban, inaugurará esta mañana el simposio.