Hazel Andrews, catedrática de Liverpool en Mallorca: “El incremento de precios y la mujer están cambiando Magaluf”

La catedrática de Antropología en la Universidad John Moores de Liverpool, Hazel Andrews, habló ayer sobre la localidad ‘calvianera’ en la UIB

La catedrática Hazel Andrews, ayer, en la UIB.

La catedrática Hazel Andrews, ayer, en la UIB. / Manu Mielniezuk

M. Elena Vallés

M. Elena Vallés

La conferencia se titulaba con una pregunta, The end of the Magaluf model?, pero no hay respuesta posible ni categórica a esta interrogación. Lo que sí se han producido son cambios, considera la catedrática de Antropología en la Universidad John Moores de Liverpool, Hazel Andrews, que ayer expuso algunas ideas después de regresar a Magaluf en abril y este mes de octubre, muchos años después de su primera visita -corrían los noventa- a esta localidad calvianera.

Andrews concede unas primeras observaciones: «El uso que se hacía de la bandera británica era mucho más abundante que el actual. Y también he podido constatar la presencia de una mayor diversidad de nacionalidades e incluso de más grupos étnicos. En los noventa todo eran británicos y blancos, por lo que ese vínculo de nacionalidad que se establece con el destino ya no es tal», asevera.

«También he observado que la zona se ha encarecido mucho. Piden 70 euros por un filete. Ese incremento de los precios está cambiando los pubs y también su clientela», apunta.

«También creo que es un destino que se está especializando en despedidas de soltero y soltera. Debo reconocer que he visto un esfuerzo para cambiar en la zona. Por ejemplo, algunos hoteles que son de más categoría o un festival de literatura, el FLEM, que ha tenido lugar este fin de semana y ha sido fantástico», señala.

«La sociedad está cambiando y creo que este hecho también se reflejará en Magaluf. Hay un cambio en la mujer muy importante. Por ejemplo, buscan sitios con menos alcohol para sentirse más seguras», cuenta la antropóloga, autora del libro The British on Holiday. Charter Tourism, Identify and Consumption.

Pese a toda esta evolución anotada por la profesora de Liverpool, Magaluf sigue siendo uno de los destinos predilectos de la clase trabajadora.

Cuando se le pregunta por el desfase en Punta Ballena, Andrews responde con un interrogante: «¿Quién decide qué es desmadre o no?» Y advierte que hay que observar bien quién hace ese tipo de valoraciones. «Por ejemplo, muchos diarios británicos, como el Daily Mail, señalan y estigmatizan a esta gente que viene a Magaluf como, oh, qué horror. Luego los partidos conservadores aprovechan para criticar que se les dé un subsidio, porque mira en qué se lo gastan. También hay que decir que la mayor parte de medios en Gran Bretaña son de derechas».

Tras sus análisis y trabajo de campo, Andrews se siente defensora del turismo de clase trabajadora, ese que todavía es preeminente en la localidad de Calvià. Lo resume en una anécdota: «Fui al espectáculo Piratas en Magaluf con una pareja de clase media. Cuando terminó el espectáculo, se despidieron de mí sin más. Luego un grupo de personas de clase trabajadora que estaba allí me propuso ir con ellos en el taxi porque en la calle sola me podía pasar cualquier cosa», relata. Le ayudaron.

«Al tener menos, creo que comparten más y tienen un mayor sentido de comunidad. La clase media es más individualista», considera.

Para el profesor de Geografía de la UIB Macià Blázquez Hazel Andrews, que analiza Magaluf desde la etnografía, «es más insider en esa zona que cualquiera de nosotros que analizamos el turismo en estas islas. Su punto de vista es muy valioso porque allí todo está creado para captar a gente de su país y ella lo puede interpretar mejor», comenta el investigador, que ayer moderó la mesa redonda posterior a la conferencia en el campus. En esta última charla participaron la también profesora y doctora en Historia del Arte María Sebastián y el geógrafo Ivan Murray.

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