La Oficina Anticorrupción reivindica su papel de control

El director, Cristóbal Milán, defiende que «no hay duplicidades» con otros órganos como la Fiscalía

El director de la oficina, Cristóbal Milán.

El director de la oficina, Cristóbal Milán. / a.martínez. palma

Andrés Martínez

Andrés Martínez

La Oficina Anticorrupción reivindicó ayer el papel de control y prevención que ejerce dicho organismo en Baleares. Lo hizo durante la presentación de la memoria correspondiente al año 2022 que tuvo lugar en la comisión de asuntos institucionales y generales en el Parlament.

En este sentido, el director del organismo, Cristóbal Milán, defendió que «no existen duplicidades» con otro tipo de órganos como pueda ser la propia Sindicatura de Cuentas. «La Unión Europea no va en esta línea. La Sindicatura de Cuentas se dedica al control y a la fiscalización de la actividad económica, financiera y contable de los entes públicos de las islas».

« Sin embargo, no puede entrar en cuestiones laborales, de urbanismo o prevaricación», expresó Milán. En cuanto al papel de la Fiscalía, el director también aseguró que no existe la duplicidad. «Lo último que haría la Fiscalía es firmar un convenio con la Oficina Anticorrupción si existiera esta duplicidad».

En cuanto a las críticas recibidas respecto a la financiación que recibe la Oficina (1,5 millones de euros), detalló que era una cantidad «francamente pequeña» en relación a las tareas que desarrolla este organismo. «Del total del presupuesto de Baleares se destinan dos euros de cada diez mil en la lucha contra la corrupción, además del trabajo de prevención que llevamos a cabo».

Por otro lado, el director de la Oficina se mostró muy dolido por el comentario que lanzó el vicepresidente del Govern, Toni Costa, en el Parlament al tildarla como ‘Oficina socialista Anticorrupción’. «Me supo muy mal lo que se dijo en la Cámara, especialmente por los trabajadores, es una falta de respeto hacia ellos».

Cierre de la Oficina

El Partido Popular y Vox han defendido desde que formaron Govern que uno de sus objetivos será el cierre de la Oficina Anticorrupción de Baleares. Una decisión que de momento no le consta al propio Milán. «Como director de la oficina no tengo ningún conocimiento formal del cierre, nadie se ha puesto en contacto con la oficina, ni conmigo dando a conocer, ya no los plazos sino la voluntad institucional bien del Govern o del Parlament del cierre de la oficina». En el caso de los populares, volvieron a remarcar la idea que tienen de suprimir el organismo en esta legislatura. «Llevan a cabo una serie de funciones que ya están ejerciendo otros organismos. Se realizará mediante una tramitación parlamentaria que todavía no se ha puesto en marcha», especificó el portavoz del PP en el Parlament, Sebastià Sagreras.

Por parte de Idoia Ribas, la portavoz de Vox especificó durante la comisión que la oficina «es una entidad prescindible. El millón y medio de euros que cuesta cada año sale de los impuestos que pagan los ciudadanos. En la memoria se evidencia que una de las partes más importantes son los registros de bienes de los cargos públicos, algo que ya aparece en la página web de la entidad respectiva».

En el caso del PSIB, el portavoz adjunto Marc Pons expresó la alarma por el anuncio del Govern para cerrar la oficina, considerando que «representa la eliminación de un filtro en la necesidad de que las instituciones actúen contra una realidad existente, que es la corrupción», por lo que «eliminarla representa un error y es hacer un anuncio a bajar la guardia en relación a un tema que durante años ha preocupado mucho en Baleares».

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