RIU prevé una temporada de récord y apuesta por la «sostenibilidad sensata»

«Sostenibilidad sensata». El concepto da nombre al nuevo rumbo que sigue la compañía hotelera RIU en materia de sostenibilidad: «Aumentaremos la cultura de la sostenibilidad poco a poco, pero sin pararnos. Tienen que ser 34.000 personas las que sepan qué es y que conozcan cuál es su papel en relación a este punto». Así lo explicó la CEO de la empresa, Carmen Riu, que prevé para este verano una temporada de récord para el sector turístico.

Riu presentó ayer el balance de la inversión social y responsabilidad social corporativa de la empresa en el año 2022 en el Hotel Riu Playa Park. En este ejercicio, la compañía invirtió un total de 2.264.689 euros a 71 proyectos, la mayoría (el 54%) relacionados con la infancia, aunque también hubo iniciativas sobre salud, desarrollo y educación. De hecho, los beneficiados directos fueron 42.636 niños y jóvenes, mientras que las acciones impactaron de forma positiva a 94.093 personas, según los cálculos de la empresa.

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RIU ha logrado crecer este último año hasta tener una plantilla de 34.000 personas, aunque el porcentaje de mujeres ha descendido («tenemos que reconocer también lo malo», manifestó la directora de responsabilidad social, Catalina Alemany). El porcentaje de mujeres directivas tampoco es positivo, con un 26,1% frente al 73,9% de hombres.

Con todo, Riu sí sacó pecho por la estabilidad laboral que ofrece a sus trabajadores: más del 64% de empleados son indefinidos y el 98% trabajan a jornada completa. La compañía continúa con la mayor parte de su plantilla en México (31,5%), seguido de España (18,1%) y República Dominicana (9,9%) en tercer lugar. RIU tiene hoteles en 25 destinos y avanzó ayer que el grupo tiene la intención expandir su presencia a otros territorios.

Para la CEO de la compañía, «el turismo es un mal vecino que está en vías de convertirse en bueno». El sector está cambiando, afirmó Riu, y la gran hotelera no quiere quedarse atrás: uno de sus principales objetivos es rebajar las consecuencias que la industria tiene en los destinos en los que tiene presencia, y para este reto hace falta plantearse metas en materia medioambiental. El centenar de hoteles de la empresa ha reducido el consumo de artículos de plástico de un solo uso y, sobre todo, se centra en lograr certificaciones internacionales de sostenibilidad. De las 47 que tenía en el año 2021, ha pasado a 78 en 2022. Además, el 76% de las compras fueron a proveedores locales.

Además, la cadena ha introducido en 2022 la figura del ‘supervisor’, que ya está implantada en sus establecimientos americanos y europeos (falta introducirla en África y en el Índico) para que ayuden a emprender proyectos como la circularidad alimentaria, certificación del desperdicio alimentario y la formación del personal en materia de sostenibilidad.

Todo esto, explicó Carmen Riu, tiene que encajar en una cultura corporativa muy fuerte y consolidada en la que basa su éxito empresarial, y por eso se habla de un nuevo concepto: el de trabajar con prudencia, mesura y serenidad, pero también con pasión, sin perder la vista en la necesidad de alcanzar los compromisos en el plazo establecido. Por otro lado, a preguntas de la prensa, Riu declinó hacer declaraciones sobre el nuevo Govern.