Inician la campaña contra el turismo de excesos en Platja de Palma y Magaluf
El Consell impuso 50 actas de denuncia y Cort más de siete mil
E.P.
Distintas áreas del Govern, el Consell de Mallorca y varios ayuntamientos renovaron ayer su compromiso en la lucha contra el turismo de excesos. La conselleria de Modelo Económico, Turismo y Trabajo informó ayer de la celebración de una reunión de la Comisión para el Fomento de Civismo en las zonas turísticas presidida por el conseller Iago Negueruela y con la participación de representantes del Consell, los ayuntamientos de Palma, Calvià, Llucmajor y Sant Antoni de Portmany y, las direcciones generales de Salud, Consumo y Comercio.
Negueruela presidió la reunión, acompañado de la directora general de Turismo, Isabel Vidal, y el secretario general de la Conselleria, Rubén Castro.
El responsable de Turismo elogió el compromiso mostrado por todas las administraciones para luchar contra el turismo incívico. «La norma tiene una eficacia fuerte, así como instrumentos de especial impacto como los cierres cautelares, que nos permiten atajar estos comportamientos y actuar con la máxima contundencia. Haremos todo lo necesario», afirmó Negueruela.
Durante el encuentro, se ahondó en la necesidad de continuar con este proceso de transformación del destino y cada administración ha dado cuenta de la labor ejecutada el año pasado.
En este sentido, Vidal manifestó la importancia del decreto de excesos para combatir junto al resto de herramientas municipales, el incivismo y este tipo de comportamientos.
Por parte del Consell de Mallorca, el conseller insular de Turismo, Andreu Serra, recordó que el año pasado de las 50 actas levantadas, 34 correspondieron a establecimientos hoteleros y 16 a establecimientos no hoteleros.
La coordinadora general de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Palma, Joana María Adillón, informó de que en la temporada de 2022, el balance del dispositivo contra este tipo de comportamientos se saldó con más de 7.000 actas de denuncia, incluyendo Platja de Palma.
En cuanto a Calvià, el alcalde, Alfonso Rodríguez, explicó que el año pasado el Consistorio abrió 34 expedientes sancionadores tramitados por el decreto contra el turismo de excesos.
En concreto, se incoaron 11 medidas cautelares que implicaron cierres de establecimientos por infracciones muy graves, ocho por venta de bebidas alcohólicas, dos por prácticas denigrantes, cosificación o hipersexualización de la persona, especialmente la mujer y otro por tener dispensadores de alcohol sin personal de control por parte del establecimiento.
En cuanto al resto de expedientes sancionadores incoados por infracciones graves, seis fueron por publicidad para incentivar el consumo de bebidas alcohólicas y ofertas del tipo 2x1, 3x1, barra libre o happy hour ; otros ocho por balconing, tres por publicidad y comercialización de party boats en Magaluf, dos por recoger o devolver clientes de party boats y otras cuatro por no informar de las disposiciones del decreto-ley.
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