Objetivo: encontrar trabajo pasados los 45 años

En 2022 el servicio de empleo de Creu Roja ayudó a 1.800 personas a mejorar su perfil laboral: 650 tenían más de 45 años y 500 lograron encontrar una ocupación

VÍDEO | Un total de 1.800 usuarios de las islas Baleares se beneficiaron del plan de empleo de Cruz Roja

Redacción

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Quienes se acercan a los 50 años sin tener empleo se saben en una peligrosa situación intermedia: no son lo suficientemente mayores como para jubilarse, ni lo suficientemente jóvenes para satisfacer las demandas de algunos empleadores.

En esa ‘tierra de nadie’ se vio Leida Medina, de 47 años, cuando tras la pandemia se encontró con muy poco trabajo. Desde que llegó de Ecuador a Mallorca hace veinte años, Leida ha estado trabajando cuidando a personas mayores en sus hogares. Con la primera familia con la que trabajó estuvo doce años: «Eran como mi familia».

Cuando fallecieron los dos miembros de este primer matrimonio al que cuidaba, pasó, vía recomendación, a otros hogares a cuidar a personas mayores. Tras la pandemia solo trabajaba tres horas limpiando una casa, algo «que no bastaba». Guiada por su asistenta social, Mariana, llegó hasta Creu Roja y a su plan de empleo, donde conoció a su orientadora, Marga, narra, citando por su nombre a sus dos ‘ángeles de la guarda’.

En la ONG estuvo asistiendo a charlas y cursos para mejorar su perfil laboral. También le ayudaron a rehacer su currículum y a marcarse un objetivo: lograr estabilidad y tranquilidad trabajando ya no en casas sino en una empresa: «Me dijeron que lo que tenía que conseguir era una paga digna y sobre todo, a mi edad, cotizar lo que me toca».

Un día la llamó su orientadora: el club deportivo Viding Illes Aiguablava buscaba personal de limpieza. Por un conocido, y casi de casualidad, este centro supo que Creu Roja podía ayudarles a encontrar personal y decidieron probarlo. Así es como han contratado ya a tres personas. Una es Leida, que hoy trabaja allí a jornada completa. «Estamos satisfechos y tranquilos», explica Pablo Sanzberro, director del centro, que valora que los candidatos lleguen de la mano de la ONG. Leida también está contenta y tranquila y si mira atrás además está satisfecha por haber conseguido, ella sola, «salir adelante».

El servicio de empleo de Creu Roja atendió en 2022 a unas 1.800 personas, orientándolas, ofreciéndoles formación y en general, ayudándoles a mejorar su perfil laboral. De estos usuarios, la mayoría (1.600) eran mujeres y más de 600 tenían más de 45 años. Un total de 544 participantes en el programa consiguieron firmar un contrato con alguna de las 254 empresas colaboradores.

Tras trabajar siempre en el servicio doméstrico, Leida ha encontrado trabajo en el club Viding Illes Aiguablava.

Tras trabajar siempre en el servicio doméstrico, Leida ha encontrado trabajo en el club Viding Illes Aiguablava. / DM

Mujer, inmigrante y mayor de 45 años

Como Ladia, Zhanna Shcherbyak también cumple tres de los rasgos más habituales del desempleo: mujer, inmigrante y mayor de 45 años. Zhanna nació en la ciudad ucraniana de Krivói Rog (la misma que el presidente Zelenski) hace 51 años. Siente que lleva desde siempre reinventándose, adaptándose. Por motivos de salud, por recomendación del médico de su hija de cinco años, hace 21 años dejó su país (y su casa, su trabajo, el resto de su familia...) y se instaló en Mallorca, donde ya había llegado su marido un año antes. Aquí ha trabajado en el sector inmobiliario y en el de los seguros, en limpieza, en los controles de covid del aeropuerto... hasta de ayudante de veterinario. Desde el pasado día 9, contratada por Eulen, trabaja como ayudante de vigilancia en el Carrefour del centro comercial FAN.

Eliecel Torres trabaja de carnicero en Càrniques Sunyer tras realizar una formación específica.  | C.R.

Zhanna trabaja en el Carrefour del FAN contratada por Eulen / redacción. palma

Está encantada con sus compañeros y con el trabajo, que ha logrado gracias sobre todo a su buena disposición y a la mediación de Creu Roja (a quién ha echado una mano haciendo de traductora con los refugiados de la guerra).

Hace dos años se trajo a su madre, aquejada de demencia, para cuidarla y la necesidad de lograr un trabajo y la preocupación por su edad se intensificó: «En el aeropuerto veía compañeras que tenían problemas para encontrar trabajo por la edad, que decían que si no encontraban nada rápido se volvían a su país».

Tras llamar a muchas puertas y participar en varios procesos selectivos, fue el plan de empleo de Creu Roja el que le llevó a su actual contrato indefinido con Eulen, que hace cinco años que colabora con la entidad social. Narciso García, su jefe de servicios en Balears, da charlas a los usuarios, y cada año cogen a varios en prácticas y contratan a algunos. «Ganamos todos», resume: «Algunos llegan con cosas por aprender, pero lo compensan con actitud, no cambio eso por nada».

Objetivo: encontrar trabajo pasados los 45 años

Eliecel Torres trabaja de carnicero en Càrniques Sunyer tras realizar una formación específica. | C.R. / redacción. palma

Eliecel Torres también es de los que sabe lo que es reinventarse. Psicólogo de formación, al llegar a Mallorca no pudo convalidar su título cubano. Trabajó en una empresa de recogida de basura y después quedó sin empleo y llegó a Creu Roja, donde se encontró con un curso para formarse como carnicero. Esta formación la organiza la ONG mano a mano con Càrniques Sunyer, para asegurar que la empresa podrá contratar al perfil ideal «para puestos difíciles de cubrir» (en palabras de Antoni Font, responsable de producción de la empresa).

Objetivo: encontrar trabajo pasados los 45 años

Eliecel Torres trabaja de carnicero en Càrniques Sunyer tras realizar una formación específica. | C.R. / redacción. palma

Eliecel ha cumplido 51 años este mes: «A esta edad es más complicado, para la juventud es más fácil, pero vi el curso, que fue muy potente, como una oportunidad y la aproveché, ahora tengo un trabajo que me gusta y estoy muy agradecido».

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