Sobre la tribuna publicada en este diario por la consellera de Salut i Consum, Patricia Gómez, el pasado 9 de abril, bajo el título "Profesionales garantes de un sistema sanitario excelente", me gustaría hacer varias puntualizaciones:
La consellera de Salut i Consum considera que desde "hace semanas nos enfrentamos como sociedad a un virus desconocido". Es en esta afirmación donde radica uno de sus principales fracasos en la gestión de la grave crisis sanitaria del Covid 19, porque es desde hace más de unas simples semanas que se conocía la amenaza de esta pandemia.
El Govern de Francina Armengol no atendió las alertas y noticias que llegaban de cómo evolucionaba de rápido la propagación del virus y su gravedad. Hicieron oídos sordos y siguieron con la actividad ordinaria, incluso animaron a la gente a salir más a la calle. Recordemos los llamamientos de miembros del Govern a llenar las calles el 8M, llamamiento del que, misteriosamente, no participó la consellera de Salut. A pesar de las alarmas, se ha comprobado que tampoco tomaron la precaución de abastecerse y dotarse del material sanitario necesario, con las consecuencias vistas.
La Consellera habla de "un virus que se ha encontrado a miles de profesionales que lo han enfrentado con vocación, predisposición y sacrificio". Indudablemente, no puedo estar más de acuerdo en esta afirmación. Nuestros sanitarios han demostrado, como han hecho siempre, su profesionalidad. Lo que olvida decir la consellera Gómez es que lo han hecho sin medios y sin escudo, arriesgando su salud y la de sus familiares. La máxima autoridad sanitaria de las Illes Balears pasa por alto que ha llevado a nuestro personal a combatir el virus sin ni siquiera poder garantizar, lo más mínimo, su salud y su seguridad.
La consellera afirma que "no hay manera de agradecérselo". Sí la había. Había manera de agradecérselo y era protegiéndolos. La señora Gómez es la máxima responsable de que los sanitarios de nuestra comunidad autónoma cuenten con las medidas de protección necesarias para no contagiarse. Es responsabilidad de la señora Gómez que el primer avión con material de protección llegara a Palma, 15 días después de haberse declarado el estado de alarma y dos meses después de que la OMS declarara la alerta internacional sanitaria por el Covid 19. ¿Piensa asumir alguna responsabilidad por estos incumplimientos? Desgraciadamente, sus declaraciones se alejan de entonar "un mea culpa".
La Señora Gómez defiende que nuestro sistema de salud es "capaz de reorganizarse con celeridad para ofrecer la mejor atención posible". A pesar de su negligencia, nuestros profesionales sanitarios han hecho todo lo que estaba en sus manos, incluso han improvisado medios con materiales precarios como bolsas de basura para protegerse. A pesar de las dificultades y la precariedad de los medios de protección han cumplido con creces su deber y con una alta profesionalidad. Los aplausos de los ciudadanos son para todo el personal sanitario, ninguno para el equipo político de la consellera. Esos aplausos deberían recordarle cada día en qué estado tiene al personal sanitario.
La consellera "decía al principio que esta crisis nos ha puesto a prueba como sociedad". Es cierto, pero también ha puesto a prueba la capacidad de respuesta de la Conselleria de Salut y no ha sido una respuesta eficiente. No han superado la prueba de proteger a los sanitarios. Además, Gómez afirma que "saldremos fortalecidos, con grandes lecciones aprendidas". Desafortunadamente la "lección aprendida" es a costa de que el 30% de los contagiados por Covid 19 en Balears sean sanitarios.
Por último, la consellera afirma que "los profesionales han sido y serán el garante de una sanidad excelente", pero ella no debe olvidar su responsabilidad con los profesionales sanitarios y con el sistema sanitario público de Balears, porque es ella la que debe actuar como garante de nuestra sanidad. La responsable, la que debe protegernos y proteger a los que nos protegen. No ha cumplido con este deber y obligación.
*Diputada del PP en el Parlament balear
