Discreto, de natural tranquilo y, después de dos legislaturas en primera línea, con su peso en el seno de El Pi. Se trata del número dos de los regionalistas -o nacionalistas, hoy no está claro- en el Consell: Antoni Amengual. Socio de bufete y descubrimiento de Pep Melià, que lo fichó como candidato de Convergència per les Illes (CxI) al Consell en 2011, y a la sombra primero de Antoni Pastor y ahora de Xisca Mora, se ha erigido como mediador en la crisis abierta en El Pi desde el portazo de Jaume Font.
Pese a entrar en política y en el partido de la mano de Melià, su papel en el último año de choques entre los dos fundadores de la formación, manteniendo la distancia entre el secretario general y el ya dimitido Font, le han dejado como el mejor colocado para un encargo que ahora ha asumido a iniciativa propia.
En un lado como en el otro le reconocen para "coser" un Pi hoy roto.
La semana pasada empezaron a tener lugar sus primeros movimientos, con contactos y reuniones con ambos sectores con el objetivo de preparar el terreno para una candidatura única de cara al próximo congreso del partido. De momento, ya hay dos equipos formados para negociar y el mediador es Amengual.
Y, de momento, primer tropiezo en la negociación entre las dos corrientes
La negociación tendrá que ir para largo, puesto que por ahora ha vivido su primer tropiezo. Después de haber quedado en las conversaciones mantenidas
en consensuar y negociar la reestructuración del grupo parlamentario tras la salida de Font, el sector crítico con la cúpula de Mora y Melià se encontró ayer con que esta mañana tomará posesión como diputada Maria Antònia Suredatomará posesión como diputada Maria Antònia Sureda.
Según denuncian los afines a Font, en la reunión del comité ejecutivo del partido en Mallorca convocado para esta tarde estaba previsto abordar esta cuestión y tomar una decisión conjunta.
Pese a que al renunciar Font a su escaño el acta de diputada recae automáticamente en Sureda como número cuatro de las listas -El Pi tiene tres escaños- , un sector del partido pedía en aras de evitar la duplicidad de cargo de Sureda como diputada y teniente de alcalde en Artà, que ésta renunciara al escaño y correr un número más la lista, de tal modo que entrara como diputado el secretario de organización del partido, Pep Franco.
Una reunión 'caliente' del comité ejecutivo para poner fecha al congreso
Con este escenario, la reunión del comité ejecutivo de Mallorca de El Pi, convocado para esta tarde, se presenta como una nueva cita tensa. Y promete ser clave. Si del Consell General de la semana pasada en el que Font formalizó su dimisión no surgió ningún avance, del cónclave de hoy debe salir una propuesta de fecha para el próximo congreso. De margen hay un plazo de seis meses, lo que lo podría llevar hasta después del verano. Cabe recordar que numerosas juntas, capitaneadas por la de sa Pobla y su alcalde Llorenç Gelabert al frente, han estado recogiendo firmas para llegar al tercio de afiliados necesarios para que el congreso deba ser antes de tres meses. Hoy se conocerá la fecha.
Bauzá, como farmacéutico ante el coronavirus: "No compréis mascarillas"
Lejos de El Pi y del regionalismo, el expresidente del Govern y hoy eurodiputado balear de Ciudadanos, José Ramón Bauzá, quiso enviar ayer a través de las redes un mensaje "no como político, sino como farmacéutico", ante la crisis por la epidemia de coronavirus: "Por favor, no compréis mascarillas sólo por miedo a infectaros de coronavirus", pide a la población Bauzá. "Cuando las personas sanas vamos a comprar mascarillas no sólo no estamos haciendo nada para estar nosotros seguros sino que desabastecemos de un producto de extrema necesidad para pacientes que sin ella, con o sin coronavirus, pueden morir por el contagio de un catarro", advirtió, señalando que "para algunos pacientes de vida o muerte".
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