Maria Antònia Sureda volverá a ser mañana diputada del Parlament. Después de la dimisión y renuncia de Jaume Font, El Pi corre su lista en la cámara de la que la también teniente de alcalde en Artá era número cuatro. Sin embargo, este relevo ha abierto un nuevo enfrentamiento provocando enorme malestar en las filas del partido regionalista, dividido desde la salida de Font, toda vez que un sector denuncia que antes debía consensuarse.
El Parlament ha sido el encargado de informar hoy de que mañana tomará posesión de su escaño Maria Antònia Sureda, quien fue diputada la pasada legislatura, después de ya haber recogido el acta de la junta electoral. Un anuncio que ha cogido por sorpresa a una parte del partido que había reclamado consensuar los cambios en el grupo parlamentario a raíz de la salida de Font. De hecho, señalan, en la reunión del comité ejecutivo del partido en Mallorca convocado para mañana estaba previsto abordar esta cuestión y tomar una decisión conjunta.
Pese a que al renunciar Font a su escaño el acta de diputada recae automáticamente en Sureda como número cuatro de las listas -El Pi tiene tres escaños- , un sector del partido pedía en aras de evitar la duplicidad de cargo de Sureda como diputada y teniente de alcalde en Artà, que ésta renunciara al escaño y correr un número más la lista, de tal modo que entrara como diputado el secretario de organización del partido, Josep Franco.
Cabe recordar que Sureda, que en 2015 fue la número dos de la lista de El Pi al Parlament, quedó desplazada a número cuatro de la candidatura después del fichaje de la periodista Lina Pons como número dos por parte de Jaume Font y de renunciar a ir de número tres al Consell, en uno de los primeros episodios de enfrentamiento interno en la formación regionalista entre los sectores representados por Jaume Font y por Josep Melià.
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