Iñaki Urdangarin, condenado a 5 años y 10 meses de cárcel por el caso Nóos, sueña con obtener estas navidades un permiso especial, tras ser clasificado hace una semana en segundo grado por Instituciones Penitenciarias. El segundo grado permite a los reclusos disfrutar de salidas tras haber cumplido una cuarta parte de la condena, que en el caso del exduque de Palma sería en diciembre del 2019.

Según adelantó ayer El Confidencial, los abogados del cuñado de Felipe VI están estudiando la posibilidad de que el preso se acoja al artículo 100,2 del Reglamento Penitenciario. Esta disposición permite la obtención de permisos especiales, mediante la aceleración de los beneficios penitenciarios.

El requisito es que el interno se acoja a un Programa Individualizado de Tratamiento (PIT), lo que abre las puertas a recibir un trato de flexibilidad en la condena.

El precedente de Nadal

La estrategia de Urdangarin ha tenido un precedente en otro preso por corrupción, el expresident de UM Miquel Nadal, que, cansado de que en la cárcel de Palma no le concedieran permisos, pidió el traslado a un centro penitenciario catalán. Nadal se acogió a un programa individual de reinserción y desde hace meses disfruta de salidas de fines de semana y otros largos permisos.

Por el contrario, la que sí ha sufrido la dureza del régimen carcelario ha sido la también expresidenta de UM Maria Antònia Munar, presa en Palma y que no ha obtenido un permiso hasta que la Justicia ha reconocido su derecho a disfrutarlo.

La secretaría general de Instituciones Penitenciarias ha confirmado que Iñaki Urdangarin seguirá ingresado en la cárcel de mujeres de Brieva, donde ocupa en solitario el pabellón de hombres. Allí cumplió condena el exdirector general de la Guardia Civil y malversador de caudales Luis Roldán.

El segundo grado es el más común en las prisiones españolas y no es tan duro como el primero (destinado a terroristas o presos de especial peligrosidad), ni tan leve como el tercero, que es una especie de régimen de semilibertad. En segundo grado se pueden disfrutar de permisos tras cumplir una cuarta parte de la condena, que en el caso del marido de la infanta Cristina será cuando lleve privado de libertad 17 meses y medio, esto es en las Navidades del 2019. Antes, Urdangarin podría disfrutar de alguna salida con base en esa vía flexible y previa decisión de la Junta de Tratamiento de Brieva. Fuentes penitenciarias estiman dudoso de que se le conceda ese permiso estas Navidades.