El PSIB-PSOE lanzará una batería de propuestas novedosas durante esta campaña electoral. Una de las principales será que los cargos políticos solo podrán cobrar un sueldo público. La formación quiere evitar lo que ocurre ahora con los presidentes de los consells o los consellers que, además de su sueldo, perciben compensaciones del Parlament. Asimismo, los socialistas quieren modificar la Ley de Partidos para que una comisión independiente del Parlament valore y elija a los cargos de segundo nivel del Govern más idóneos para el puesto.

Estas iniciativas están incluidas en el programa socialista de 125+10 Propuestas para Balears, que también contempla un código de conducta para los cargos públicos de gestión y un régimen sancionador para aquellos que no desempeñen su función de forma adecuada. Se valorará la idoneidad de directores generales y gerentes de empresas públicas y fundaciones.

La candidata Francina Armengol, que hoy presentará algunas de estas propuestas, también quiere impulsar, en caso de tener responsabilidad de Govern, un estricto régimen de incompatibilidades. Pretende evitar que el controlador acabe siendo el controlado, como ha ocurrido en esta legislatura. Resulta que la oficina de incompatibilidades está en manos del vicepresidente del Govern, Toni Gómez.

Las propuestas que se incluirán en el programa electoral del PSIB-PSOE han surgido del debate realizado en la conferencia política de la formación y las aportaciones de más de 3.000 personas durante los últimos seis meses.

En este documento, según ha podido saber este periódico, también se incluirá otra proposición nada habitual en las islas: instaurar el principio de "un político, un solo sueldo". La intención de los socialistas es evitar que algunos cargos cobren diferentes nóminas de la administración pública. Por ello, el PSOE no ha incluido en la lista del Parlament a su candidato al Consell de Mallorca, Francesc Miralles, con el objetivo de evitar la duplicidad de sueldos. Si el PSOE llega al Govern se aplicará a todos los cargos.

Los socialistas también quieren impulsar medidas para que los programas electorales no se conviertan en papel mojado. En este sentido se propone la reconversión del programa del partido que forme Govern en un Plan Mandato que será evaluado dos veces al año por el Parlament.