Los sindicatos reconocen que el segundo día de huelga en Iberia generó menos retrasos en Sont San Joan que la primera jornada, un hecho que se acacha a que la actividad aeroportuaria de un martes invernal es inferior a la que se registra en un lunes, según destacó la portavoz de CC OO y presidenta del comité de empresa de Palma, Carmen Díaz de la Jara.
En cualquier caso, puso de relieve que el apoyo de los trabajadores se mantuvo ayer sin fisuras. Al igual que durante el lunes, un 97% de la plantilla de Son Sant Joan que no está afectada por los servicios mínimos optó por no acudir a su puesto. Hay que tener en cuenta que en temporada baja el personal de Iberia en Palma lo constituyen unas 350 personas, de las que aproximadamente la mitad están afectadas por los mínimos, dado que los vuelos con Balears deben de estar garantizados en su totalidad por la dependencia que las islas tienen del transporte aéreo.
De este modo, el aeropuerto no está registrando cancelaciones durante los días de protesta por parte de las compañías aéreas a las que Iberia presta su servicio de tierra en el aeropuerto palmesano.
En el conjunto del país, Iberia ha contactado ya con casi el 100% de los 71.000 pasajeros afectados por la cancelación de vuelos de esta semana, a causa de las cinco jornadas de paros convocados en contra del ERE presentado por la compañía, y les ha reubicado en otras operaciones o les ha reembolsado el pasaje. Así lo ha manifestado en Barajas el subdirector de Iberia en el aeropuerto madrileño, Dimitris Bountolos.
Fuentes sindicales han vuelto a cifrar en más de un 90% el seguimiento de la huelga y han asegurado que la dirección de la compañía no se ha puesto en contacto para "reabrir las negociaciones" del ERE, que plantea el despido de más de 3.800 trabajadores.
Los mostradores de facturación de Iberia y British Airways, compañía con la que integra el grupo IAG, estuvieron custodiados ayer por un fuerte dispositivo policial que impedía el acceso a la zona a los que no acrediten ser viajeros. Hay que recordar que durante el lunes, la irrupción en el interior de la T4 de los 8.000 trabajadores de Iberia, que se habían concentrado en el exterior de la instalación en el primer día de huelga provocó su cierre.
