PP y GOB mostraron ayer su oposición a que el Govern contemple la posibilidad de utilizar el suelo rústico de transición catalogado como áreas de crecimiento para construir viviendas baratas, una medida que figura en el proyecto de ley que aprobará hoy el Ejecutivo balear como último recurso para obtener suelo en el que poder construir pisos asequibles.

La líder del PP, Rosa Estarás, afirmó ayer tras reunirse con el president Francesc Antich, que la postura de los populares a la hora de intentar consensuar esta ley incluye como punto "innegociable" el que se descarte la utilización de este suelo. El GOB, a través de un comunicado, emplazó al Govern a modificar este aspecto y advirtió que si se mantiene la posibilidad de utilizar suelo rústico, el Ejecutivo del Pacto "cometería un grave error".

Tanto Estarás como el GOB consideran que hay suficientes zonas urbanas y urbanizables, por lo que a su juicio no es necesario incluir estas zonas rústicas. Antich resalto que la ley que aprobará hoy el Govern "da prioridad al suelo urbano y urbanizable", mientras que la posibilidad de utilizar el suelo rústico calificado como áreas de crecimiento se contempla como "´ultima opción".

Reservas de suelo

El proyecto de ley tiene como objetivo la creación de Reservas Estratégicas de Suelo, para lo cual se convocará un concurso con el fin de que los propietarios de terrenos urbanos, urbanizables y rústicos de transición -colindantes con urbanos y urbanizables- puedan ofrecerlo. Antich precisó ayer que "si hay suelo urbano y urbanizable pero los propietarios no lo presentan al concurso, no sirve de nada". Así, si los terrenos de este tipo que se presente al concurso son suficiente para construir las viviendas asequibles necesarias no se utilizará el rústico de transición. Sin embargo, consideró que esta posibilidad debe quedar abierta para el caso contrario, a la vez que recordó que el plan Territorial de Mallorca califica este suelo rústico de transición como "áreas de crecimiento".

Estarás afirmó que es "una mala noticia para el medio ambiente que la ley permita construir en suelo rústico". Este asunto se convirtió ayer en la principal discrepancia en la reunión que celebraron Antich y la líder del PP.