Tenis

Carlos Moyá, sobre Rafa Nadal: «He tenido la sensación de que podía ser el final»

El técnico del tenista mallorquín explica el proceso de recuperación de una lesión «más complicada de lo que en principio se preveía»

El palmesano dice que el manacorí «sabe que ahora mismo todavía no está a su mejor nivel, pero que poco a poco lo va a ir adquiriendo»

Carlos Moyá y Rafa Nadal, en un entreno en Kuwait

Carlos Moyá y Rafa Nadal, en un entreno en Kuwait / @rafaelnadal

Manuel Fernández

Manuel Fernández

Rafa Nadal ya está en Mallorca, después de iniciar la pretemporada en su academia de Kuwait con el fin de regresar en la mejor forma posible al circuito profesional del tenis. Unos días que le han servido al mallorquín, además de entrenarse con otros jugadores, para aclimatarse a las temperaturas que se esperan en Brisbane, el torneo de la ATP en el que el manacorí volverá a las pistas.

Con Nadal ha estado en Kuwait su cuerpo técnico, encabezado por Carlos Moyá, ahora su técnico y en su día número uno del mundo, quien ha valorado el estado de su pupilo en una extensa entrevista a la web oficial de ATP Tour. «Ahora está prácticamente preparado para poder ir a Australia a intentarlo», asegura el palmesano, aunque también admite que la preparación ha sido más complicada de lo previsto: «Entrar al quirófano es el último clavo ardiendo al que te agarras, y lo digo por experiencia, para intentar volver y retirarte en la pista. Y cuando empezamos y llevamos un mes y medio o dos jugando, y vemos que la progresión es muy lenta… tienes tus dudas, y en la cabeza del jugador también hay dudas: ¿responderá el cuerpo? ¿Será capaz de aguantar las cargas? No ha sido un camino de rosas, ni mucho menos. Ha sido un camino bastante virado y tortuoso, con muchas curvas».

«Tuvo una operación más complicada de lo que en principio se preveía. Una vez abrieron y vieron lo que había, era más delicado de lo que se pensaba en un principio», explica Carlos Moyá, que añade: «El tiempo de recuperación ha sido más largo de lo esperado. Es verdad que si no se llega a operar era aún más complicado que se recuperase. Él siempre tuvo claro que deseaba volver, y quería que su despedida fuera en la pista».

«Una vez abrieron y vieron lo que había, era más delicado de lo que se pensaba en un principio»

«Tras la operación, fue un mes y medio de prácticamente no verle, ya que se marchó de vacaciones. Iba haciendo la rehabilitación dentro de unos condicionantes, ya que estaba en el barco, en Grecia. Luego, a finales de agosto, empezamos a entrenar. Nada, muy suave», indica Moyá sobre el proceso de reinicio a la actividad de Nadal tras casi medio año de descanso obligado. «Los inicios fueron duros», sentencia.

Además del físico, el palmesano también habla del trabajo psicológico del equipo técnico con Nadal, «un ser humano de 37 años que tiene su vida, su familia, sus aficiones y sus sentimientos». «Hemos tratado de apoyar, haciendo lo que pensábamos que tocaba en cada momento, mirando por su bienestar y confianza», dice, y añade: «Lo conocemos desde hace muchísimos años. Ha sido una cuestión de encontrar el equilibrio entre lo que aprietas y aflojas».

«Ha sido el momento más complicado que he vivido con él», reconoce Moyá, que asevera: «He tenido la sensación de que podía ser el final, sin tener la opción de volver a jugar».

«La vida útil de un deportista de élite tiene su fecha de caducidad, y él se va acercando a ella. Uno nunca es consciente de cuándo es ese momento, pocas veces lo es. Uno siempre sigue intentándolo. Y creo que en ese aspecto todos hemos tenido nuestras dudas de que pudiera llegar a ir a Australia, y él era el primero», afirma Moyá.

NAdal, Carlos Moyá y el resto del cuerpo técnico en un entreno en Kuwait

Nadal, Carlos Moyá y el resto del cuerpo técnico en un entreno en Kuwait / @rafaelnadal

«Cuando entra a pista es un animal competitivo»

Uno de los detalles que ha desvelado el técnico es las ganas que tenía Nadal por volver a la pista: «Por mucho que se lo intentamos meter en la cabeza y hacérselo ver, él cuando entra a pista es un animal competitivo. Gran parte de mi trabajo y del equipo ha sido pararle. Él está para darlo todo, para ir a tope, para ir al 100%. Evidentemente sabe que ahora mismo todavía no está a su mejor nivel, pero que poco a poco lo va a ir adquiriendo».

En cuanto al nivel en que se encuentra Nadal, Moyá lo explica así: «Esto es como un videojuego. Puedes pensar que estás jugando muy bien, pero te pasan a la última pantalla y te eliminan en dos minutos. Es un poco lo mismo (…). Cada vez se va poniendo un poco más difícil, pero tu nivel como jugador también va subiendo. Creo que la progresión que estamos siguiendo es la correcta».

«Estando con él he visto cosas impensables y de otro mundo»

Con el inicio de la temporada a la vuelta de la esquina, para el principal temor de Moyá es «claramente la asimilación de las cargas de los partidos». «Rafa va a pasar de entrenar, que está muy bien, a competir. Y es imposible tener las mismas condiciones en un entreno que en un partido», relata. «Esa es la duda que tengo ahora mismo, sobre todo para un Grand Slam. Pero tenemos tiempo. Si empezara mañana el Abierto de Australia, sería un miedo real. Falta todavía un mes…», agrega.

Moyá también reconoce que París es uno de los objetivos de Nadal. «Está claro que Roland Garros siempre ha sido su torneo fetiche y en este caso no cambia nada. También está claro que faltan seis meses, hay que ver cómo llega… es un torneo que le hace muchísima ilusión», dice con precaución.

Por último, deja la puerta abierta a que Nadal pueda seguir un año más en el tenis: «Si todo va bien, y aguanta, ¿por qué no seguir? Si disfruta, se lo pasa bien y es lo que le gusta hacer, ¿por qué no?. Sigue siendo Rafa Nadal, sabemos con el que jugador que estamos». «Estando con él he visto cosas impensables y de otro mundo», sentencia.