Baloncesto / LEB Plata

El Palmer Basket Mallorca está al límite

Ocho derrotas consecutivas y la salida de Chapela dejan al equipo de Sergio Jiménez, que este sábado visita a l’Hospitalet, en una delicada situación tras once jornadas en la LEB Plata

Sergio Jiménez da instrucciones durante el derbi ante el Fibwi.

Sergio Jiménez da instrucciones durante el derbi ante el Fibwi. / MANU MIELNIEZUK

Manuel Fernández

Manuel Fernández

Muy lejos queda para el Palmer Basket Mallorca su excelente inicio de temporada en la LEB Plata, estrenándose en la categoría con tres victorias que colocaron al equipo entonces dirigido por Óscar Olivenza en la zona alta de la clasificación. Desde entonces, el equipo ha caído en barrena, con una dinámica tremendamente negativa, en juego y resultados, que le ha llevado a encadenar ocho derrotas y ver inmerso en las últimas posiciones de la tabla.

«No he visto a un grupo de jugadores roto», destacó el técnico Sergio Jiménez cuando fue presentado como sustituto del dimitido Óscar Olivenza a mediados de noviembre.  «La situación no es preocupante, ni mucho menos, porque solo se llevan siete jornadas», añadió entonces. Cuatro partidos después el equipo no ha conseguido revertir su racha de derrotas.

A los malos resultados hay que añadir el estado anímico de la plantilla, que ha ido menguando con el paso de las jornadas y que ha provocado que se le hayan escapado varios partidos que tenía encarrilados, como el derbi del pasado domingo en Son Moix ante el Fibwi (73-76), cuando dejó escapar una renta de quince puntos a cinco minutos del final.

Una situación límite, en lo mental, a la que se puede añadir la mochila de estar también con lo justo en lo físico ya que el técnico solo ha contado con 8 jugadores -y a veces 9- de una plantilla de 12 en las últimas semanas.

Asier Zengotitabengoa, durante el derbi ante el Fibwi.

Asier Zengotitabengoa, durante el derbi ante el Fibwi. / MANU MIELNIEZUK

La lesiones se han convertido en un problema para Sergio Jiménez, que a su llegada se encontró con los problemas físicos del ala-pívot ucraniano Urbutis y del escolta estadounidense Bobby Harris. Ambos habían sido claves en las primeras jornadas y con su ausencia se resintió el equipo, aunque Urbutis ha jugado algún partido mermado físicamente. A ellos se ha unido la baja de Nicholas, que redujo aún más las opciones en la zona. Y la presencia casi testimonial del joven base Daniel Iruela, en el que no confiaba antes Olivenza ni tampoco ahora Jiménez.

A todo ello se unió el domingo la derrota en el derbi ante el Fibwi Palma, oficiando además como local en Son Moix. Una derrota que dolió y a la que se ha unido el golpe de la salida de Adrián Chapela, que tiró de cláusula de rescisión para fichar por el Oviedo de LEB Oro y que deja otra ve la plantilla en mínimos. 

Este sábado tiene una buena oportunidad para cambiar el rumbo. Visita la pista del Sandá Electroclima L’Hospitalet (18 horas), que cuenta con un triunfo más en el balance que los baleares (4-7). Toca espabilar. Las excusas empiezan a no tener cabida.